Quienes más son afectados por la desintegración e inestabilidad familiar son precisamente los hijos. A continuación quiero describir algunos síntomas que nos ayudarán a darnos cuenta si un niño está preocupado por alguna situación que vive en casa:
- Cambios importantes en el rendimiento académico de los niños.
- Malas calificaciones en la escuela a pesar de hacer un esfuerzo notable.
- Mucha preocupación o ansiedad excesiva, que puede manifestarse en su negativa de ir a la escuela, al acostarse a dormir o al participar en aquellas actividades normales de un niño de su edad.
- Hiperactividad, inquietud, movimiento constante más allá del juego regular.
- Pesadillas persistentes.
- Desobediencia o agresión persistente de más de 6 meses.
- Conducta provocativa hacia las figuras de autoridad.
- Rabietas frecuentes e inexplicables.
Los adolescentes pueden también estar sujetos a cambios negativos en sus vidas por la falta de familia. Cuando están siendo afectados por algún problema familiar se manifiestan las siguientes conductas:
- Cambios marcados en el aprendizaje.
- Dificultad para enfrentarse a los problemas, situaciones o actividades diarias.
- Cambios de importancia en hábitos de dormir o alimenticios.
- Muchas quejas por malestares físicos.
- Depresión manifestada en un estado de ánimo persistentemente negativo, con frecuencia acompañado de pobre apetito, dificultad en el dormir e ideas relacionadas con la muerte.
- Miedo intenso a tornarse obeso, sin tomar en cuenta su verdadero peso al presente; quitar algunos alimentos en su dieta por el miedo a engordar o el restringirse aún en comer.
- Pesadillas persistentes.
- Amenazas de hacerse daño a sí mismo o hacerle daño a otros.
- Comportamiento de dañarse o autodestructivo.
- Arranques frecuentes de ira y agresión.
- Amenazas de irse del hogar.
- Violación persistente de los derechos de otras personas de forma agresiva o no agresiva o sea, reto a la autoridad.
- Ausencia a la escuela.
- Robos y/o vandalismo.
En los adolescentes hay sufrimientos por causa de la inestabilidad familiar, el divorcio de los padres y la soledad. Al estar solos y no encontrar un motivo dentro de la familia pasan largas horas en otro tipo de actividades y de esta manera la relación entre padres e hijos se va haciendo más lejana. Pongamos atención a lo siguiente:
- Casi la mitad de los jóvenes de hoy han vivido el divorcio de sus padres.
- En los Estados Unidos de Norteamérica, el 63% de la juventud vive en casas en las que los padres trabajan fuera de ellas.
- Sólo el 25% de los adolescentes dicen que sus madres están siempre en casa cuando vuelven del colegio.
- El 98% de los adolescentes pasan 11 horas por semana viendo la televisión (y qué podemos decir del internet o la computadora donde pasan también horas).
Los adolescentes pasan todos los días un promedio de 3 horas al día solos. |