En Proverbios 18:22 dice lo siguiente:
“el que haya esposa haya el bien y alcanza la benevolencia de Dios”.
Un matrimonio bien fundamentado siempre será un bien para el hombre y para la mujer, un matrimonio con bases sólidas en el amor, en el respeto y en el haberse guardado íntegros hasta ese momento del matrimonio siempre será algo hermoso, algo correcto, será algo que ayude a la felicidad mutua. Cuando los hijos vengan se encontrarán con un hogar pleno, con un hogar feliz, el matrimonio no es una maldición como algunos piensan, como algunos quieren ver, al contrario, el matrimonio es la mejor forma de expresar y de ejercitar la capacidad que tenemos de amar.
El que haya esposa haya el bien alcanza la benevolencia, alcanza la bendición, alcanza el favor de Dios. En otras palabras Dios ve con agrado esos matrimonios cuando hay amor, cuando hay respeto, cuando se toma en cuenta a Dios para todas estas cosas.
Te invitamos para que si eres adolescente entiendas que no es el momento de andar de novio o de novia, es el momento para que madures, para que crezcas, ya llegará su momento; dice la Escritura que todo tiene su momento, es tu momento de estudiar, de crecer, de hacer deporte, de disfrutar la vida con tus padres, en cierta forma con tus amigos también, es el momento de madurar; ya llegará el momento cuando tengas las preparación física y mental y también la posibilidad económica para entablar una relación seria y verdadera con miras a casarte.
Si ya eres una persona joven que tienes la posibilidad de casarte y lo haces de una forma correcta entiende que eso es algo muy hermoso y que Dios te ayudará. |