También el adolescente tiene un deseo de ser aceptado, es decir, busca identificarse con un grupo, y esto los lleva en ocasiones a unirse en pequeños grupos de amigos, donde todos incorporan una manera similar de peinarse, un tipo de saludo, expresiones y prácticas similares, y esto es porque el adolescente tiene una gran preocupación: el ser aceptado, es decir, ellos tienen temor al rechazo, a la crítica, tienen temor a ser despreciados o excluidos de algún grupo.

Esto los hace muy vulnerables, pues estarán dispuestos a cometer, o a llevar a cabo prácticas, solamente por ser aceptados en el grupo, es decir, si el grupo de amistades con el que están involucrándose practican algún tipo de vicio o de acto delictivo, comenzarán a practicar con ellos únicamente para no ser rechazados, para ser aceptados.

El hecho de que el adolescente desee ser aceptado lo hace muy vulnerable, lo hace ser blanco de adquirir muchas prácticas, que a pesar de que él mismo y su conciencia misma están en desacuerdo, él estará dispuesto a practicarlas solamente por ser aceptado por un determinado grupo social.

Es importante que como padres podamos entender esto, para estar inculcando en ellos valores y principios, que ellos aprendan a respetar por encima del deseo de aceptación.

En la adolescencia también la persona tiende a cometer muchos errores, precisamente por el temor a llevarlos a cabo, es decir, son cautelosos para no errar, y esto los lleva a que caigan en lo mismo, el mismo hecho de que están creciendo los lleva a tropezar, a caer, a tirar objetos y esto les produce mucha ansiedad, les produce mucha preocupación, precisamente por su gran deseo de ser aceptados y no ser criticados. Hay un enorme temor a la crítica, pero curiosamente es una etapa en la cual realizan mucha crítica hacia los demás.