Por ejemplo, cuando una mamá no entiende lo que debe ser la alimentación, empieza a sobre alimentar al niño en respuestas a demandas que no son nutricionales, por ejemplo, el niño busca ser apapachado, consentido, o cuando se siente enojado o con miedo y la mamá ante esas circunstancias le empieza a dar alimento. La mamá ve que está nervioso, molesto, o está llorando porque necesita cierta ternura y en lugar de atender esas necesidades que el niño tiene, en muchas ocasiones la mamá le empieza a dar de comer chocolates, galletas, a dar alimento en lugar de suplir esas necesidades que el niño presenta, esto provoca que el niño no pueda diferenciar entre lo que es el hambre y estar molesto y empieza a haber una serie de inestabilidades emocionales en la vida del niño porque ya no entiende bien cómo solucionar su necesidad, esto provoca una sobre alimentación y la confusión de parte del niño ante sus propias demandas afectivas que no le permitirán tener una claridad de sus necesidades y les generará mayor inseguridad.

Si tu hijo está molesto y es un niño chiquito, este no es el momento de darle de comer, es momento de tratar de ver qué le está sucediendo, si tiene un berrinche, pues hay que sacarlo de el, tenemos que ver qué es lo que está pasando, si el niño se ve triste, pues la forma de sacarlo de su tristeza no es darle galletas o chocolates, hay que ver porqué está triste el niño. Si el niño tiene miedo, no es el momento de darle leche o un desayuno fuerte, tenemos que ver qué es lo que lo tiene con miedo.

El niño y el adolescente obesos muestran poca tolerancia (hablando también de los problemas emocionales que los niños pueden tener) a las actitudes de sus compañeros o familiares en relación con su aspecto y aceptación.

Como adultos sabemos que muchos niños en su forma de relacionarse con otros niños son crueles, no en el sentido de que ya sean niños maleados, sino que naturalmente hay niños que les gusta molestar a sus compañeros y a veces son crueles en la forma en cómo los molestan.

La mayoría fuimos a la escuela de pequeños y sabemos lo que es un niño obeso en un salón de clases, muchas veces se convierte en el centro de las burlas, de los ataques, de las risas de sus compañeros, y los niños y los adolescentes muestran poca tolerancia a esas situaciones, por eso emocional y psicológicamente el niño obeso puede tener complicaciones por ese mismo estado que lo lleva en muchas ocasiones a ser el blanco de las burlas, de las bromas, de las risas de sus propios compañeros. Obviamente que esas actitudes de sus compañeros no son correctas y para nada estamos defendiendo el que los niños sean crueles, pero esto no quiere decir que no suceda.