Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub
Todo eso expresa a Dios, su cuidado y el amor que tiene Él por nosotros. Si quieres ser un buen padre interésate en conocer a Dios, cómo es Él.
Se ha descubierto que cuanto más fuertes son las relaciones entre padres e hijos, más capaces son los padres de poder ayudar a sus hijos.
Esto es maravilloso, porque no se requieren grandes cantidades de dinero para tener a los hijos contentos, sino un padre que sepa tener relación con sus hijos, acercarse a ellos, que los enseñe a tomar decisiones sabias, a obedecer las reglas, a obedecer a sus padres. En consecuencia estos hijos podrán enfrentar mejor las presiones que se les presenten.
Tú debes aceptar a tus hijos tales como son sin tratar de cambiarles su manera de ser en una forma brusca; cuidado con los siguientes puntos, son importantes y no debes menospreciarlos por ello:
- porque ahora son jóvenes que apestan a sudor, gritan y se acaban la leche y la comida del refrigerador
- no se controlan en sus emociones
- dejaron de ser los niños hermosos que tenías en casa
- se han convertido en muchachos grandes
- empiezan a ser atraídos por diferentes cosas que están a su alrededor
- tratan de buscar una identidad masculina
- tratan de sentirse hombres
Si tú no los aceptas por cuanto no te caen bien, olvídate, ya perdiste la relación con tus hijos y ya no vas a poder ayudarlos; se rompió el vínculo de ayuda.
Una relación fuerte con papá le da al hijo una disposición para vivir una vida sana, feliz, realmente llena de buenos frutos y buenos modales. |