El cerebro es una masa plástica de aproximadamente un kilo y medio de peso. Hay muchos factores que están envueltos en su crecimiento cuando empieza a desarrollarse el bebé en la matriz y hay una sobre producción de células y conexiones para poder sobrevivir; pero después del nacimiento, durante los primeros 18 meses de vida continúa un desarrollo muy fuerte de la masa cerebral y cada dos años el proceso de crecimiento del cerebro continúa.

Podríamos decir que de la niñez a la etapa del joven, el cerebro alcanza un potencial muy grande en la etapa de la adolescencia, y es precisamente cuando este órgano empieza a especializarse en aquellas áreas que el mismo joven elige, por ejemplo, se especializa en algunas materias como las matemáticas, otros en los deportes, en las artes, y es donde se empiezan a tomar decisiones o elecciones.

Es entonces en esta parte del cerebro precisamente, donde el ambiente en casa es importantísimo y está comprobado que en esa edad de desarrollo el muchacho necesita la mayor protección de sus padres en su mente. También las jóvenes, ya que hay cambios hormonales que afectan toda la estructura del organismo y aun la forma de pensar.

Un aspecto importante del cerebro es su plasticidad, o sea, que es como la plastilina, tan moldeable, que es muy sensible a cuestiones o factores que puedan afectarle.

Alguien dijo por ahí: "Dame un niño en la edad temprana y yo te entrego en la etapa adulta un ingeniero, un industrial o un fracasado". O sea, es muy importante el desarrollo del cerebro en las etapas tempranas y de la adolescencia, ya que también irá a lo largo de la juventud hasta la etapa adulta.

Entonces hay una enorme capacidad de cambio en la masa cerebral de nuestros niños y adolescentes, hay una elasticidad, hay una plasticidad, por lo cual debemos procurar como padres de familia tener una gran responsabilidad de cuidar el desarrollo y la salud mental de nuestros propios hijos.