Por: Ing. Gilberto Sánchez

¡Hola! Esta es la tercera parte del tema de “la violencia en la televisión”. La violencia es un tema que preocupa mucho actualmente a la sociedad; que está siendo muy considerado y tratado por diferentes naciones, porque es un problema que ha ido en aumento.

Ha alcanzado, prácticamente, todos los rincones del mundo y es una situación que trae mucho dolor, angustia, situaciones difíciles para la familia, e incluso, en algunos casos, no pocos, la desintegración familiar.

Es importante hablar del tema porque el mirar la televisión es uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de los niños y adolescentes, ya lo hemos comentado.

Mientras la televisión puede entretener y servir de compañía a los niños, también puede influenciarlos de una manera indeseable y les puede traer consecuencias a la vida de la familia.

No son pocos los casos que hemos conocido de personas que aparentemente el niño va en una formación tranquila, normal, y muchas veces, no pocas, cuando llega a la adolescencia, empieza a manifestar un carácter violento, agresivo, cuando antes no se veía eso.

Una de las respuestas puede ser la violencia que el niño ha estado recibiendo de la televisión.

Es que a veces la televisión se convierte en una herramienta para entretener al niño, cuando papá y mamá trabajan tratando de conseguir el ingreso necesario para tener una vida digna y decorosa, y muchas veces no hay el tiempo para sentarse con el niño, supervisar su educación para ver qué es lo que está viendo en la televisión.

Muchas veces es fácil simplemente ponerlo delante del televisor y dejarlo que la “niñera electrónica”, como algunos la han llamado, entretenga al niño.

Solamente que mucha de esa información realmente es nociva, no promueve valores, sino que forma en el niño un concepto fuera de la realidad de lo que es la sociedad, y muchas veces el niño termina en actitudes agresivas que van más allá de lo que se le pudo haber formado en un entorno familiar apacible.