Que los padres tengan abundante comunicación con el adolescente es muy importante, pero muchos de los cambios típicos que ocurren durante la adolescencia contribuyen a que la comunicación no sea efectiva.
Aún que los adultos tienen mucha mas experiencia en la vida que los adolescentes, éstos, por lo general, no lo reconocen; así que, los consejos, la sabiduría y las direcciones de los padres, a menudo, no son tomadas en cuenta.
Los adolescentes tienden a pasar mas tiempo en sus cuartos, con sus amigos y alejados de las actividades familiares y, como consecuencia, las oportunidades para tener comunicación los hijos con los padres, disminuyen durante este periodo de la vida.
Debido a esto y otros factores, durante la adolescencia el muchacho no le cuenta a los padres sus secretos o sus cosas privadas, ni les expresa sus sentimientos; los padres saben muy poco sobre lo que hicieron sus hijos el día de ayer, a dónde van o con quién se juntan.
Muchos padres tienen problemas al tratar de conversar con sus adolescentes; por otro lado, los adolescentes tienen dificultades para tener una conversación con sus padres, para expresar sus opiniones, para platicar cosas que les molestan o para contarle sus experiencias. Estas dificultades para comunicarse entre uno y otro son comúnmente llamadas ‘falta de comunicación’.
Los padres tenemos problemas al tratar de comunicarnos con los adolescentes, al darles un consejo, al tratar de entender sus verdaderos sentimientos o al explicarles cosas y los adolescentes, igualmente, tienen dificultad para tener una conversación con sus padres.
Un padre puede decir: “mi hijo siempre está hablando por teléfono, durmiendo, fuera de casa con sus amigos o en su cuarto, nunca tiene tiempo para platicar conmigo”, o “cada vez que trato de explicarle algo a mi hija o de darle un consejo, se molesta conmigo y sale enojada a su cuarto”.
Pero, por el otro lado, el adolescente podría decir: “ellos siempre me están haciendo preguntas, como ¿a dónde fuiste?, o ¿con quien fuiste?”, o “cuando mis amigos vienen a casa, mis padres les hacen un montón de preguntas, como ¿en qué escuela estudias? o ¿dónde trabaja tu papá?
O bien, podría decir: “mis padres no me entienden, ellos viven en otra época, el único momento que mi padre habla conmigo es cuando hago algo mal o cuando me está diciendo algo que tengo que hacer; pareciera como si cada vez que les expreso mi opinión acerca de las cosas o como me siento, ellos me dicen qué tan mal estoy”. |