¿Por qué a mí?
Parte II

 

Implicaciones en el ser interno
 

Acuérdate: necesitas buscar ayuda, ser humilde, reconocer tu problema, enfrentarte con él y saber que hay gente buena a tu alrededor en quien si puedes confiar tu alma, tus problemas y tus necesidades, personas que pueden darte una palabra de sabiduría o de aliento; una palabra de las Sagradas Escrituras, de tal manera que puedas decir: “me estaba ahogando en un vaso de agua, ahora entiendo que no soy el único”.

         ¡Si hay esperanza! Las cosas no son como las ves, ni como te las platican, ni como crees que son. A veces te estás ahogando en un vaso de agua y hay tanto de nosotros mismos, para poder resolver los problemas, como: disciplinarnos, tomar la decisión de enfrentar el problema y hablarlo para recibir la ayuda, terapia o medicamento necesarios. Si decimos que no hay solución es mentira, porque muchas personas han experimentado la victoria después de esos momentos de derrota en sus vidas.

¿Cuáles son los síntomas espirituales que una persona siente cuando está abrumada por el sufrimiento o por situaciones que ella misma ha generado en su vida? Distanciamientos, rencores, odios, separación de Dios, pérdida de la integridad personal, vacío espiritual, falta de comunión personal con Dios, etc.

         En otras palabras, sientes la ausencia de Dios en tu cotidiano vivir; se va la paz, hay intranquilidad, perturbación, nerviosismo y ansiedad; los sentimientos se apoderan de ti, le das más crédito a lo que experimentas o a lo que ves que a lo que Dios puede hacer en tu vida, a la paz que él puede darte.
        
         El gozo lo pierdes completamente, en vez de gozo y alegría hay angustia y dolor existencial, experimentas tristeza y desesperanza; te sientes denigrado o te denigras a ti mismo con conductas aberrantes, con adicciones, homosexualidad, relaciones sexuales fuera del matrimonio o pornografía, tratando de evadir aquello.

         Tu visión no es positiva o de confianza, más bien, es como lúgubre, sombría, negra y triste; tus días amanecen grises, el sol nunca aparece, son lluviosos y te hacen estar en casa, atrapado en tus propios sentimientos, incapaz de salir adelante y vencer aquello que te tiene atrapado.

         Todo esto es porque hay un efecto de ‘olla express’ dentro de ti, un efecto acumulativo de sentimientos negativos, adversos y dolorosos. Esto va trastornando tu forma de ver las cosas; te sientes incapaz de solucionarlas, sin energía y sin confianza; te sientes solo en tu problema y no hay gozo en tu vida.

Tal ves puedas sonreír pero no puedes sentir el gozo de vivir, el contentamiento y la felicidad de despertarte en la mañana lleno de paz, sabiendo que el día no será tu verdugo; sino al contrario, sabiendo que hay tranquilidad en tus caminos, que hubo un cambio en tu vida, que enfrentaste el problema y buscaste ayuda y llegó la ayuda que necesitabas en el momento oportuno.

¡Mientras hay vida, hay esperanza!
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