Los inhalantes y los adolescentes

 

Combinaciones peligrosas, dependencia física y tolerancia
 

Dr. Sergio H. Canavati Ayub

El uso prolongado de inhalantes casi siempre lleva a otras drogas, por consiguiente, es difícil determinar cuál droga o combinación de drogas causa un efecto tóxico. Ya que el toque de los inhalantes es de corta duración y porque el dolor de cabeza, depresión y ansiedad que lo preceden puede ser muy severo, los usuarios de inhalantes por lo general utilizan otras drogas.

         El combinar inhalantes con drogas que causan somnolencia y desaceleración de la respiración como el alcohol, narcóticos, benzodiacepinas y medicinas para el resfriado común, incluyendo antiestamínicos -los cuales causan sueño- es particularmente peligroso.

         Dependencia física: Joana de 17 años de edad dice: “Todavía tengo dolores de cabeza 2 meses después de haber dejado los inhalantes. Estoy muy mal, cuando estoy en la gasolinera tengo muchas náuseas. Antes me encantaban las diferentes mieles que se agregaban al café, pero ahora con sólo olerlas me dan ganas de vomitar.”

         Los inhalantes pueden ser físicamente adictivos, causando síntomas de tolerancia y efectos de debilidad. Los usuarios regulares experimentan un incremento en su tolerancia al consumir más droga para obtener los mismos efectos que antes obtenían de una porción menor.

         También pueden experimentar algunos o todos de los siguientes síntomas: sudor, pulso acelerado, temblor o agitación, insomnio, náuseas, vómito, dolores de cabeza severos, agitación física, ansiedad, alucinaciones y ataques epilépticos.

         ¿Cómo puedes saber si tu hijo está usando inhalantes? Debes ser vigilante al buscar indicios o síntomas. Lo primero es educar a los hijos sobre los peligros asociados con estos productos caseros, cuando ellos estén en 1° o 2° grado. No asumas que tus hijos o niños cercanos están siendo protegidos del uso de drogas. Recuerda que 1 de cada 5 niños o niñas en Estados Unidos ha usado inhalantes a los 8 años.

         Las siguientes pistas o síntomas son específicos en el uso de inhalantes: cuando tu hijo presente nariz tapada, ojos rojos y húmedos, erupciones en la piel de alrededor de la nariz y boca, infección causada por pegamento o cemento, débil control muscular, falta de coordinación, habla defectuosa, visión borrosa, aspecto de mareado o tomado, náuseas, vómito, pérdida de apetito, pérdida de la memoria y dolores severos de cabeza.

         Los síntomas emocionales que puedes observar son actividad maníaca, irritabilidad, cambios violentos de temperamento, pensamiento o intentos suicidas. Algunas conductas que se presentan son: risa inapropiada o sin explicación y pensamientos o intentos suicidas.

         Además, se presentan problemas escolares, tales como problemas de recepción, pérdida de memoria y problemas de aprendizaje, lo cual puede llevar a calificaciones bajas, baja asistencia y abandono total de la escuela.

         De acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares sobre el abuso de drogas, los adolescentes que promedian una calificación de 70, 65 o menor son 3 veces más propensos a utilizar inhalantes en el reciente año que un estudiante con calificación de 90 a 100.

         Finalmente queremos hacer un llamado a los padres de familia para que protejan a sus hijos del uso de inhalantes tóxicos, ya que no están prohibidos por la ley y se encuentran en los supermercados y en la casa.

Introducción
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©