Los grandes engaños de la adolescencia

 

El primer engaño: el sexo
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

¿Cómo podemos razonar con esas actitudes que los adolescentes tienen en esa etapa? De manera primordial, queremos alertar y prevenir a los padres y al mismo tiempo proponer alternativas que puedan guiarlos a ayudar a sus hijos adolescentes.

Nos centramos entonces en el primer engaño: el aspecto sexual. Para todos los adolescentes, aunque pareciera ser ésta una sociedad sumamente informada, es fuente de dudas y preguntas que no pueden contestar aún sus propios padres o las personas involucradas con ellos, no son capaces de resolverlas.

Quisiera mencionar un testimonio de una adolescente, ella estudiaba la universidad. En sus propias palabras ella dice así:

“Yo casi obtuve un imposible. Tenía 18 años y era virgen  todavía. No deseaba ‘hacerlo’; sin embargo, llegué a estar muy enamorada, sí, o pensaba que era así, de un hombre muy interesante del colegio. De vez en cuando él me mencionaba que nunca había conocido una chica que dijera tantas veces NO. Pero después de un tiempo mis defensas se aflojaron y desde entonces ya no tenía razón para decir NO. Decidí que lo haría sólo para demostrarle mi amor por él, pero no porque realmente deseara hacerlo, no podía racionalizar en mi propia mente el porqué no tener relaciones sexuales. Entonces cedía a la presión, porque decir SÍ era más fácil que decir NO y tratar de explicar porqué.

Este sencillo testimonio nos hace ver que cuando no hay razones o cuando no podemos decir porqué no a una conducta o sentimiento, ellos no saben cómo definirlo. Quisiera, a manera de preguntas que los adolescentes nos han hecho, tratar de resolver algunas de esas dudas.

  1. ¿Debo aprender a tener relaciones sexuales en esta etapa de mi vida?

La verdad es que si nosotros razonamos esa pregunta se puede contestar negativamente. Es decir, nada más analizando la gran cantidad de embarazos no deseados nos podríamos dar cuenta de que este es un asunto del que hay muy poco qué aprender. Existe un órgano sexual femenino, un órgano sexual masculino y cuando se complementan, entonces se experimenta casi todo lo que es necesario conocer acerca de relaciones sexuales.

      2.   ¿Cuál sería la edad para empezar a tener relaciones sexuales?

Tener relaciones sexuales no es algo obligatorio, ni que deba ocupar un lugar dentro de las cosas que los adolescentes deben aprender. De hecho, si no se tienen relaciones sexuales los adolescentes no se enferman, no tienen problemas mentales, no se acomplejan.

Ellos piensan que si no tienen relaciones sexuales serán considerados segregados de la sociedad, pero la verdad es que serán mayormente beneficiados -en todos los aspectos de su formación- si no tienen relaciones sexuales precoces.

Definitivamente, no tener relaciones sexuales prematuras es el medio que la conciencia universal aprueba y además ello evitaría en nuestros adolescentes contraer una de las enfermedades de transmisión sexual que tanto se han incrementado en nuestros días.

Aproximadamente hay más de 25 enfermedades de transmisión sexual; en la época de los 70’s y los 80’s solamente había 2 pero esto se ha incrementado de manera muy notable.

La ‘libertad’ sexual y sus riesgos
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