Cómo formar los hábitos y el carácter en los hijos

 

La meta: adquirir valores
 

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

Es necesario también enseñar a los hijos que todo logro persigue una meta más elevada, es decir, la adquisición de un valor. Los hábitos son el fundamento de los valores. Si nosotros sólo elogiamos la consecución de lo que queremos establecer, podemos hacer que los hijos se centren sólo en la obtención de la asignación, sin importar mucho la forma en la que lo están haciendo. Entonces estaríamos cayendo en un error.

Veamos el siguiente ejemplo para comprenderlo mejor: el niño debe aprender que en la acción de comer bien se persigue el nutrirse y no sólo evitar la angustia de la madre. O bien, cuando el niño estudie, se le puede hacer notar que está aprendiendo algo útil. De esta manera, él estará motivado a cumplir con sus metas.

En un niño pequeño -vale la pena remarcarlo- no hay una comprensión profunda de los motivos para actuar de manera correcta y se le debe ayudar a adquirir los hábitos de una manera más sencilla. Cuesta menos trabajo en un pequeño de 2 o 3 años que en los mayorcitos. Es fundamental que desde tempranas edades empecemos a formar los hábitos importantes en la familia.

Los que tenemos hijos en edad de crianza debemos estar trabajando de manera esforzada, estableciendo los fundamentos en ellos. Esto servirá mucho -¡no se imagina usted cuánto!- para la vida de sus pequeños.

Se requiere también del cumplimiento de un horario: toda persona que desea tener hábitos ha de tener un plan que debe cubrir habitualmente, lo contrario hace a una persona desorganizada, caprichosa, con escasa voluntad y difícil de adaptarse a las normas sociales.

En los bebés, por ejemplo, esto es remarcable. Se debe establecer la hora del baño, la hora del sueño, la hora de levantarse, la hora de los alimentos. El resultado es que poco a poco se va estableciendo el hábito del orden y la limpieza.
Responsabilidades que los niños deben tener
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