Por: Ing. Gilberto Sánchez

La familia es el tesoro más preciado, en ella se encuentran todos nuestros anhelos y deseos, pero actualmente las familias sufren crisis y nuestros hijos están siendo afectados. Las familias se están destruyendo.

Esta situación es alarmante porque todos los miembros de la familia sufren y la sociedad enfrenta problemas cada vez más difíciles de resolver. Los índices de criminalidad y violencia se incrementan porque la familia está siendo atacada y sufre; se está desintegrando.

El amor es el ingrediente fundamental para que la familia se mantenga estable, es la base de la familia.

La base de la familia no debe ser el dinero, muchos ponen su expectativa en él, en los bienes materiales o en la educación. Cuando hay dinero pero falta el amor, todo se derrumba y no hay una base sobre la cual educar correctamente a los hijos. Por lo tanto, éstos crecen desorientados, sin dirección, sin sentirse amados y sin tener ese sentido de pertenencia a la familia.