¿Puede una familia ser feliz?
 

Tres virtudes elementales en la familia
 

Por: Dr. Salvador Cárdenas

Te voy a mencionar tres acciones virtuosas para tener una familia feliz, aclarando que no son las únicas que es necesario fomentar, hay muchísimas más, pero las que te voy a mencionar a continuación es muy importante que las empieces a vivir.

Primera: Disponibilidad para los otros

¿Qué es la disponibilidad? Es hacer que mi propio horario y prioridades sean secundarios a los deseos de quienes yo sirvo.

Cuando formas parte de una familia, es obvio que cada individuo tiene horarios y prioridades es su propia vida y, sin embargo, para poder formar parte de un grupo debe de haber esa disponibilidad de darle prioridad a los asuntos de quienes yo sirvo, por arriba de incluso mis propias prioridades.

¿Qué significa que yo debo de tener disponibilidad en el hogar? Lo primero es que los miembros de la familia hacen lo que agrada al otro cuando pasan tiempos juntos.

Disponibilidad es ceder a mis propios gustos para tratar de fomentar un ambiente adecuado con aquellos con los que convivo frecuentemente y no tratar que los otros hagan lo que a mí me gusta.

Lamentablemente, las familias no funcionan porque son un grupo de personas egoístas; cada quien quiere que los demás hagan lo que él desea que se haga.

Disponibilidad es sacrificar pasatiempos personales cuando entran en conflicto con el tiempo familiar. Por ejemplo, no hay disponibilidad cuando el padre de familia, que le encanta ver el fútbol, se sienta a ver la tele los domingos y los hijos andan en otro lado.

¡Qué importante es apagar la televisión y ponerte a platicar con tus hijos, tener un rato de convivencia familiar, jugar un rato! Debemos de sacrificar los pasatiempos personales para poder tener ese momento familiar. Eso es disponibilidad.

Disponibilidad también es detenerse en medio de un proyecto para oír lo que otro miembro de la familia tiene que decir.

Sabemos que el mundo en el que vivimos nos mantiene cada vez más ocupados, y si realmente no aprendemos a ponerle un límite a todas nuestras actividades, jamás podremos tener un momento de convivencia con los nuestros.

El hombre y la mujer somos seres demasiado afanados en nuestro trabajo, en nuestras responsabilidades, tenemos que aprender a dejar a un lado todos los pendientes para poder relacionarnos con los otros miembros de la familia, para escucharlos y responderles.

También implica cambiar planes que se tengan con amigos para ayudar a la familia a prepararse para recibir una visita o para cualquier otra cosa. Es necesario entender que en ese caso la familia tiene una prioridad por encima de mis proyectos personales. Si yo quiero una familia que funcione, que sea feliz, debo de aprender a poner el bien común por arriba de mi propio bien.

Es importante además el encontrar la manera de ayudar y no de esconderme. La familia funciona cuando  todos ayudamos, cuando todos colaboramos. Disponibilidad significa que debo de estar listo cuando se me necesite, y que debo de alegrarme por la oportunidad que tengo de ayudar.

Segunda: Generosidad

La generosidad es aquello por medio de lo cual yo administro cuidadosamente mis recursos para poder dar libremente a los que tienen necesidad. ¿Cómo puedo aplicar la generosidad a mi hogar?

Generosidad en el hogar implica ayudarse mutuamente en proyectos que uno no pueda realizar por sí solo.

También implica abstenerse de gastar demasiado dinero en cosas que no beneficien a toda la familia. ¿Queremos una familia que funcione?, ¿queremos una familia feliz?, debo de aprender en familia y no suponer que el dinero que yo tengo es exclusivamente mío y lo puedo gastar cómo yo desee y cómo yo quiera.

Además incluye el que los padres se abstengan de ceder a todos los deseos de sus hijos, con el fin de tener dinero y tiempo para darles lo que necesiten.

Los hijos, muchas veces inconscientes de lo que implica el dinero y los gastos, piden, piden y piden y muchos padres no saben poner un límite en eso y dan lo que los hijos están pidiendo, y el problema es que después no se tiene el recurso para gastar en lo que realmente se necesita.

Generosidad, por parte de los hijos, implica terminar tareas escolares a tiempo para poder ayudar a la familia con el quehacer y con la preparación de las cuestiones del hogar como son los alimentos.

Un hijo que quiera ser generoso en la familia debe de ser organizado en su tiempo para poder dar de su tiempo a los que necesitan de su ayuda.

También implica renunciar a parte del tiempo libre personal para participar en actividades con otros miembros de la familia.

Para ser generoso es necesario no esperar nada a cambio de mi generosidad. Cuando alguien espera recibir algo de la otra persona, ya no se es generoso, sino interesado.

Generosidad implica dar de mi tiempo y de mis talentos. ¿Qué quiere decir la palabra talento? Es cuando una persona tiene habilidad para hacer una cosa. Hay que poner al servicio del otro mis facilidades, lo que yo se hacer y el otro podrá ayudarme en lo que él sabe hacer.

Igualmente, generosidad implica elogiar lo bueno que veo en otros. Saber reconocerles sus virtudes y talentos.

Tercera: Gratitud

Sin gratitud no podrá haber verdadera felicidad en el hogar. La gratitud es comunicar a otros con mis acciones y palabras las formas en que han beneficiado mi vida.

Si estoy agradecido con mi hijo o esposa por lo que ellos significan en mi vida, lo expreso con palabras y acciones. Es necesario ser agradecidos.

La gratitud implica las siguientes acciones:

  • Hacer trabajos domésticos para otros miembros de la familia con el fin de que no los tengan que hacer ellos mismos. Si un hijo ve que mamá esta muy ocupada y él tiene tiempo libre, puede ir a tender la cama de ella. La mamá verá que el hijo es agradecido por todo lo que le ha dado y por eso, espontáneamente, el hijo va y tiende la cama.

  • Comunicar a los hijos que creemos en ellos y que estamos felices de que formen parte de nuestra familia. Papá y mamá: ¿les dices a tus hijos que los quieres, que estás contento de que ellos formen parte de tu familia? Muchos dicen “no es necesario decir las cosas, hay que solamente manifestarlas.” Yo creo que es más importante manifestarlas, por supuesto. Pero también es bueno saberlas decir.

  • Dar las gracias por los alimentos que han preparado los padres. Los hijos deben aprender a ser as, aun por los alimentos que tienen delante de ellos, pues se consiguió a base de trabajo y se elaboraron para ellos.

  • Hacer unos a otros cosas que son importantes para ellos para mostrar aprecio. Cuando un hermano le ayuda a otro a arreglar el clóset porque él está muy ocupado en una tarea y de repente llega y ve que su hermano le ayudó con eso, está mostrando gratitud. Estas escenas son muy raras en los hogares hoy en día, pero se deben de fomentar y practicar.

  • Estar contento con lo que tengo. La gente siempre está codiciando lo que no tiene y las cosas preciosas que tiene no las aprecia.

  • Contar los beneficios en lugar de las cargas que tenemos.  Es necesario aprender a ver todo lo bueno que tengo. Es posible que hagan falta cosas, es imposible que tengamos todo lo que queremos, sobre todo en países donde hay problemas y crisis.
La amargura y el dolor del mundo
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©