¿Por qué es necesaria la disciplina?
 

Si lo amas, lo cuidas
 

Por: Ing. Gilberto Sánchez

Hace poco platiqué con una joven que trataba de hacer de su vida lo más disfrutable posible, y un comentario muy interesante era que la razón por la cual ella quería hacer las cosas que sus padres no aprobaban, era que: “Quiero llenar un poco mi vacío, quiero ser feliz, aunque sea un rato”. Esto dejó entrever una profunda tristeza y un gran vacío.

Los jóvenes viven muy necesitados primeramente del cariño y atención de un padre y una madre.

Platicando con otra joven, ella me decía “Yo quiero platicar con mis padres, y ellos no me escuchan. Estoy muy amargada contra ellos. Siento mucho rencor, mucho odio. Por más que me esfuerzo, por más que trato de hacer las cosas, no encuentro más que regaños, desprecios y el no valorar las cosas que hago por ellos.”

Esta joven agregaba “Me estoy juntando con otras personas, me gusta más estar con mis amigos, que con mis padres.” Y era entendible realmente la situación de esta muchacha, porque el ambiente que encontraba en casa era agrio, hostil, muy difícil de soportar, y en cambio con sus amigos había comprensión, camadería, diversión e interés por ella.

Es muy importante meditar en la noticia que acabamos de leer. Puede haber padres liberales que digan: “Eso es normal, es para que se diviertan” o “Para que mi hija no se embarace, yo le doy preservativos”.

Más que eso, hay algo sumamente importante: tenemos que aprender a cuidar y educar a nuestros hijos. Si no lo hacemos, nuestros hijos van a crecer fuera de los límites que los van a proteger. Es decir, cuando el padre le pone límites a su hijo, lo está protegiendo, si el padre no pusiera límites, el hijo queda expuesto a un peligro.

¿Cómo consideraría usted a un padre que no protege a su hijo?: ¿Como un buen padre que lo ama?

Es indudable que un padre que ama a su hijo, por ende, lo va a proteger. Va evitar que corra riesgos innecesarios, que se exponga a situaciones que le pueden dañar la vida o aún quitársela.

Es muy importante también entender el concepto de amar. Muchos padres piensan que significa darle todo lo que pide, que hay que satisfacer todos sus deseos, que no sufra, que no se sienta molesto, para que siempre esté contento y feliz.

Eso es un amor mal entendido, lo único que se está haciendo es consentir al niño que el día de mañana se convertirá en un niño berrinchudo, acostumbrado a exigir que le den todo lo que pida. Y hasta puede llegar a pedir cosas que sean inadmisibles como por ejemplo: llegar tarde a casa, no estudiar y levantarse muy tarde.

Y es aquí donde el padre empieza a tener serios problemas, porque el niño tierno y tranquilo que tenías, ahora se convirtió en un “monstruo”, en un joven incontrolable y rebelde, que no acepta la autoridad y que  aún la desafía. Y que puede llegar a tomar decisiones sin importar lo que digan sus padres o a escondidas.

El propósito de la disciplina
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