Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Si fuiste víctima de un abuso puedes encontrar completa libertad para tu alma, bienestar, salud, pureza. También aquel que cometió el abuso sexual, puede obtener el perdón si se arrepiente y se aparta y no lo hace más y se vuelve a Dios con todo su corazón.

Dios es especialista en sanar las heridas interiores, las heridas del alma como dice el Salmo 18:

“Dios, roca mía y castillo mío y mi libertador”

Dios te puede libertar del temor, de la vergüenza y de la culpa, de la impotencia. ¿Qué tienes que hacer?

“En mi angustia invoqué al Señor y clamé a mi Dios, El oyó mi voz desde su templo y mi clamor llego dentro de El a sus oídos”

Salmo 18:18

No estás solo en tu angustia, tristeza, en tu culpa falsa, en tus sentimientos depresivos, suicidas, en tu baja autoestima y tu baja valoración propia de ti mismo.

Tú que has sido abusado sexualmente, tienes esperanza, hay un Dios vivo y verdadero el cual se compadece de ti , el cual está dispuesto a restaurar las heridas que has sufrido dentro de tu cuerpo y alma, el cual puede escuchar la oración que tú elevas humildemente para buscar su ayuda.

Hay profesionales también que están dispuestos hoy en día, y preparados para sacarte delante de ese trauma psicológico.

Abre tu corazón, no vivas guardando ese sentimiento de culpa, vergüenza, de ansiedad, de temor, angustia, de sentirte despreciado a ti mismo o de odiarte a ti mismo, no vivas más aprisionado en un torbellino interior.

Pon tu confianza en Dios y verás una respuesta inmediata. Que el Señor te bendiga.