Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Mencionaremos los sufrimientos y padecimientos que han experimentado las personas que han sufrido un abuso sexual en sus vidas. Uno de los padecimientos es el trauma psicológico.

El trauma psicológico, es un exceso de estrés que abruma la capacidad de enfrentar la vida diaria y sus problemas.

Muchas personas el día de hoy están haciéndole frente a un sin número de circunstancias y de situaciones, pero están abrumadas al mismo tiempo de estrés o de tensión nerviosa, emocional, que realmente les impide enfrentar la vida diaria y sus problemas.

Es triste ver a una ama de casa con hijos que vive con el estigma de haber sufrido un abuso sexual en su niñez o en su juventud, y eso le generó un trauma emocional o psicológico, que le impide o le incapacita el expresarle el amor a sus hijos, enfrentar sus actividades diarias, etc.

En todo el mundo vivimos agobiados por muchas cosas que generan tensión en nuestras vidas, pero muchos hemos aprendido de una manera o de otra a hacerle frente a los retos de la vida diaria, pero qué triste que aquellas personas que con toda razón y con toda sinceridad quisieran ser libres de ese trauma y no pueden, se sienten incapaces.

El trauma psicológico, es una experiencia en la cual el individuo no tiene la capacidad de controlar sus emociones. Muchas veces aunque la persona quiera controlar sus emociones, el llanto, la tristeza, la ira, el coraje, no puede controlarlos por la sencilla razón de que sufre un trauma que fue provocado por un exceso de estrés, una situación extremadamente tensionante, como es el abuso sexual y por lo tanto, no tiene la capacidad en muchas ocasiones de controlarse a sí mismo y además se siente amenazada en su vida, en su integridad, en su cuerpo y en su propia mente. Vive con miedos, temores inexplicables, pesadillas y traumas.