El perdón trae libertad verdadera II: "¿Qué es perdonar?"

Para el perdón, no hay barrera

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Las ofensas pueden variar de tamaño por ejemplo una molestia por algo que no se hizo bien en el trabajo de la oficina ó un reclamo al conducir el auto, ó un robo, algo reciente ó algo muy antiguo que te hayan hecho, ó por ejemplo una infidelidad cuando el esposo ó la esposa es infiel a su cónyuge.

Hay de ofensas a ofensas como te acabo de mencionar, las ofensas pueden variar de tamaño un reclamo al conducir el auto etc. Ó cuando no se hace algo mal en la oficina y hay un reclamo, no es lo mismo que una infidelidad matrimonial, las consecuencias que genera el daño de la infidelidad pueden ser destructivas a veces irreversibles, personas que dicen ya no siento lo mismo por él, he perdido mi confianza en mi marido ó esposa dice: he sido honesta con él y me traicionó, mi incapacidad de perdonarlo me come por dentro.

Muchas personas viven así, con una incapacidad de perdonar que los consume por dentro ;quiero decirte que en mi propia vida, yo experimenté la necesidad de “perdonar” y yo soy una persona que creo de todo corazón en el perdón, yo he perdonado y he sido perdonado por otros, mi vida antes de conocer a Dios de una forma personal, real y verdadera a través de Jesucristo, quiero decirte que era una prisión de amargura y había una persona con la cual yo no me podía relacionar en absoluto y siempre que nos veíamos, había discusiones, quejas, reclamos, diferencias ó aunque no hubiera discusiones por dentro sentía una explosión de irá en contra de esa persona y pero me aguantaba hasta que llegó un momento donde Dios me dijo: “debes perdonar” y  yo obedecí, fui hablé con aquella persona, le pedí perdón, nos abrazamos y hubo lagrimas , yo quiero decirte que desde entonces mi vida ha cambiado en una forma sorprendente para bien, quiero decirte que soy una persona convencida del beneficio del perdón. Dios quiere que perdonemos, como Él quiere perdonarnos a nosotros.

Esas preciosas palabras que escuchamos ¡Ten ánimo hijo! Tus pecados te son perdonados, fueron habladas por nuestro Señor Jesucristo cuando un hombre fue traído en una camilla delante de él y este hombre venía atormentado por culpas etc. Por las ofensas que había cometido contra de Dios con las ofensas que había cometido en contra de otras personas, pero sin embargo entendió que Jesús podía hacer algo por su vida, que Jesús podía transformarlo y sus familiares lo acercaron en una camilla, el venia paralitico, enfermo, atormentado y cuando Jesús vio la confianza que había en ese hombre enfermo hacia él, cuando Jesús vio su necesidad  le dijo ¡ten ánimo!, hijo tus pecados te son perdonados.

Que hermoso es Dios, él desea perdonarnos, Dios desea devolvernos el ánimo que hemos perdido en la vida cuando somos lastimados, heridos, maltratados y vamos guardando sentimientos que posteriormente se convierten en resentimientos, rencores, odios ó amarguras contra otras personas que no solamente afecta nuestra relación con otras personas si no también, nuestra propia vida, nos convierte en prisioneros de esos sentimientos malos.

El veneno del rencor
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©