LSD y otros alucinógenos I - "El toque", sobredosis, y efectos

La dimetiltriptamina y el dextrometorfano

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

DMT (dimetiltriptamina)

Es un fuerte alucinógeno que se encuentra en varias  plantas tropicales. La mayoría de la dimetiltriptamina que circula en las calles el día de hoy es sintética y fabricada en laboratorios ilegales. Los efectos alucinógenos aparecen en menos de diez minutos, alcanzan su máximo efecto alrededor de los treinta minutos y desaparecen en menos de una hora, ganándose así el sobrenombre “el hombre especial de negocios”.

El toque incluye euforia, risa y alucinaciones visuales. Los efectos negativos incluyen ansiedad, paranoia, pánico, ritmo cardiaco acelerado, pupilas dilatadas, presión sanguínea acelerada y alucinaciones visuales espantosas.

La dimetiltriptamina, así como sus parientes químicos AMT y DPT, no es considerada físicamente adictiva; una tolerancia aguda suele desarrollarse inmediatamente después del uso. Así que, el consumir dimetiltriptamina nuevamente dentro de algunas horas, llevará al consumidor a efectos significantemente reducidos de la droga.

Dextrometorfano (DXM)

“Ya que te has hartado con el corisidim, ni siquiera ves las cosas igual” —José, 16 años

El dextrometorfano es económico, legal y fácil de obtener; cada vez más chicos lo están usando para experimentar un toque como el del LSD. El ingrediente activo en muchas medicinas ordinarias para la tos incluyendo robitusim, corisidim y naicuil; el dextrometorfano está presente en más de 140 productos farmacéuticos que no requieren receta médica, la mayoría con un contenido entre 10 y 15 miligramos por dosis.

Sin embargo, algunos productos de corisidim contienen hasta 30 miligramos por tableta, la cantidad más alta de dextrometorfano por unidad en el mercado. Cuando se toma en altas dosis, entre ocho y cincuenta o más tabletas, el dextrometorfano actúa como un anestésico disociativo similar a la ketamina o PFP y sus efecto son: el toque, sentimientos de intoxicación, sensación de ligereza en la cabeza, entumecimiento de adentro hacia fuera, alucinaciones ligeras e intensas que consisten en flashes de visiones y sonidos, sensaciones de realidad o desconexión del mundo.

Los efectos físicos incluyen: pupilas dilatadas, ritmo cardiaco acelerado, presión sanguínea incrementada, habla incorrecta, piel rojiza, pérdida de habilidades motoras, piernas temblorosas, movimientos como de robot, sentimientos de estar congelado o paralizado, náuseas, comezón y tranquilidad parecida a la que provee un calmante. Los adolescentes que experimentan un toque con el dextrometorfano tienden a comunicarse sin ninguna expresión y con una mirada fija.

“Es un remolino mental, te sientes completamente loco, pero eso me gusta, creo que tengo oídos supersónicos, juro que puedo oír cosas a varias cuadras. Estoy en completa oscuridad y veo todo tipo de colores y juegos pirotécnicos. Solo me siento ahí y no me muevo, hay tantas cosas que están sucediendo; todavía tienes contacto con la realidad pero parece que tienes poderes. Tu cara se vuelve rara, tienes esa sonrisa rara y todos tus movimientos son como los de un robot. Te olvidas de lo que pasa de un minuto a otro, estás tocado por largo tiempo. Yo estuve tocado una vez por tres días.” Mario, 16 años

Los efectos negativos, los cuales siguen rápidamente después de los positivos, incluyen: ritmo cardiaco acelerado, presión sanguínea alta, temblores en el cuerpo, ataques de apoplejía y ceguera temporal. En dosis extremas, lo cual los chicos suelen experimentar, el dextrometorfano puede causar temblores en el cuerpo, pérdida de conocimiento, daño cerebral, ataques, hemorragia cerebral, ataque al corazón y muerte.

Algunos productos de corisidim para resfriados y fiebre no contienen dextrometorfano, sino que su lugar es reemplazado por el acetaminofen. Los chicos que toman estos productos en altas dosis creyendo que están tomando dextrometorfano, pueden dañar sus hígados permanentemente y aun experimentar un paro total de tal órgano.

El combinar el dextrometorfano con otras drogas puede ser extremadamente peligroso y aún mortal, ya que es barato y fácil de obtener; puede en ocasiones simular al extasis, o las tabletas de extasis pueden ser adulteradas con dextrometorfano.

Si el dextrometorfano es combinado con el extasis el riesgo de experimentar un paro cardiaco incrementa dramáticamente, ya que las enzimas que procesan las dos drogas son las mismas que impiden la capacidad del cuerpo de regular su temperatura interna. Además, aproximadamente el 10% de los habitantes anglosajones y entre el 1% y 10% de los otros grupos étnicos, se caracterizan por tener un metabolismo lento hacia el dextrometorfano; entonces éste se acumula en el flujo sanguíneo y causa severas reacciones.

La ketamina hidroclorhidrica y la mescalina
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