El Lado Oscuro del Placer

La ‘libertad’ sexual y sus riesgos

Por: Lic. José Eduardo Alvarado

  • ¿Qué hacer si ya he tenido una o varias relaciones sexuales?

Como ya lo hemos mencionado, no es obligatorio tener relaciones sexuales, es algo que la misma sociedad actual está tratando de hacer creer a los adolescentes y jóvenes. A partir de los medios de comunicación, ya sean escritos o visuales, muchos adolescentes han cedido, no una sino varias veces a estas influencias. Sin embargo, quisiéramos pensar y hacer entender a los adolescentes que esto no es una problemática sencilla.

La libertad sexual suele ser muy costosa y es bueno entender que la mayor parte de las cuentas se pagan. La mayor carga en la mayor parte de las ocasiones la lleva la mujer; es riesgoso y la mujer casi siempre asume la mayor cantidad de riesgos en cuanto a enfermedades de transmisión sexual. Esto también lleva al aborto por embarazos no deseados.

No es algo sencillo y el riesgo de contraer enfermedades venéreas es sumamente delicado, sobre todo cuando no se tiene en mente esta problemática de manera clara.

La respuesta a esta interrogante sería entonces, si ya ha habido varias ocasiones en las que se hayan tenido relaciones sexuales, tomar una determinación para no volver a cometer estos actos, hablar con personas que sean capaces de ayudar -los padres o alguna persona de confianza- y entender que es una persona valiosa y que no debe demeritar su valor al seguir cometiendo actos de este tipo.

  • ¿Cuán lejos puedo llegar?

Lo que se puede considerar arriesgado sexualmente es un asunto inaceptable en cuanto a las relaciones sexuales entre adolescentes. Aunque los adolescentes no desean ir demasiado lejos, si quieren ir lo más lejos posible. El empezar en esta práctica sería como querer frenar una locomotora en una corta distancia después que ha adquirido una gran velocidad, es decir, sería casi imposible detenerse.

De la misma manera, cuando los adolescentes han estado inmersos o involucrados con esta idea hay un riesgo muy grande porque no se va a poder llegar hasta el borde o hasta el límite que ellos han considerado. Lo más probable es que se pierda ese control y, si se pierde, se llegaría a tener un coito o una relación sexual. Los jóvenes no comprenden todavía que el sexo es una actividad progresiva que termina casi siempre en el coito, en la unión de las dos personas.

Razonar con los jóvenes es muy saludable
Condiciones Legales de Uso | Derechos reservados 2012 ©