Por: Ing. Gilberto Sánchez

Ahora mencionaré las principales responsabilidades de la esposa y madre de familia:

Ser apoyo al varón   La mujer está llamada a ser la ayuda idónea del varón. La mujer tiene esa responsabilidad, lo cual implica que en todo aquello que el varón quiera edificar para el bien de la familia, la mujer lo debe de apoyar. También incluye que si el varón le pide algo, algún favor, ella debe de apoyarlo.

Claro, es obvio pero lo quiero dejar claro: estamos hablando de que todo esto se desarrolla en un marco de moral, de amor, de valores, de respeto. Cuando digo “apoyo” es en todo, siempre que sea algo bueno. Cuando digo edificar, estoy hablando de construir con valores; cuando menciono que la esposa sea un apoyo, es en todo lo justo y bueno. Desde luego no se va a apoyar el vicio del esposo, o su forma irresponsable de ser, o que abuse de un niño. Eso es reprobable, sancionable. Estoy hablando del padre de familia responsable, que con amor y temor protege a su familia y busca su bien, ese varón necesita por supuesto el apoyo de su esposa en todo momento, para construir juntos.

El varón sale a trabajar y la mujer se queda al frente del hogar. Mientras el marido no está, y si éste es un varón responsable, dejará encomendadas una serie de instrucciones, enseñanzas y normas que estarán conduciendo el orden en casa y es ahí donde ella tiene la responsabilidad de llevarlas a cabo, debe de seguirlas mientras él no se encuentra.

Esto es muy importante, que sea la ayuda ideal de su marido, porque el hombre necesita a la esposa. Necesita una compañera responsable, que lo ame. La Escritura enseña:

“La mujer virtuosa es corona de su marido; 
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.”
                                  Proverbios 12:4

Esto significa que la mujer virtuosa es una ayuda increíble. Una ayuda tan especial, que da honra a su marido. Cuando un marido ve que su esposa lo respeta y sigue sus buenas instrucciones, el hombre puede descansar en ella hasta cierto punto y confiar en su mujer.

Por eso la responsabilidad de la cual estamos hablando, significa que la mujer debe ser un apoyo para él, no un lastre, no una carga, no alguien que le esté constantemente reclamando por las cosas, no que lo esté exhibiendo o poniendo en ridículo delante de sus hijos, ni que lo esté contradiciendo delante de ellos.

Ser compañera y amiga   Dentro de las responsabilidades de la mujer también está el ser compañera y amiga del esposo y de los hijos. Una madre, una esposa, siempre debe ser la mejor amiga, alguien que escucha, que anima, que aconseja, que ríe… es alguien cuya compañía es muy agradable y no solo por el hecho de saber arreglarse muy bien, (lo cual es bueno, hágalo) pero no es solamente tener un buen cuerpo, no, discúlpeme, sus hijos y su esposo necesitan su amistad de modo que les agrade estar con usted porque es amable, porque resuelve los problemas, porque es servicial, porque es paciente, porque es sabia.

Promover un ambiente afectivo   También una de las responsabilidades de la mujer es promover un ambiente afectivo en casa: “el toque femenino” en el hogar, que crea un ambiente de cariño, de paz, de armonía, en casa, donde todos se sienten acogidos, recibidos cariñosamente, no con gritos sino con mucha fraternidad, y mucha ternura. El apóstol Pablo dijo según las Sagradas Escrituras, que el carácter de la mujer debe ser “afable y apacible”, en otras palabras: mujeres tiernas y tranquilas, y eso es precisamente lo que la madre ha de transmitir en el seno familiar.

El ambiente afectivo incluye no solo armonía y cariño, sino promover una atmósfera “agradable”. Así como al varón le corresponde crear un ambiente de seguridad, a la mujer le corresponde crear un ambiente agradable en casa, lo cual implica mantener las cosas en armonía, incluso limpias, ordenadas, y al alcance de la familia. Ya sea que lo haga ella o con el apoyo de una tercera persona, es la mujer quien tiene la principal responsabilidad de proveer y/o supervisar que efectivamente se logre ese ambiente en el hogar.

Alimentación saludable   Es importante también que la mujer entienda que su responsabilidad es preparar una buena comida, es decir, que le dé a su familia lo mejor, para que puedan tener una vida saludable. Esto incluye el comprar y preparar cosas ricas y que realmente nutran a la familia, para que sus hijos crezcan sanos y fuertes, esto es una manera muy práctica de mostrarles amor y buscar el bien de los demás.

Hay mujeres que cocinan increíble, muy rico y las hijos llegan a la casa y huelen la comida se enamoran y quieren estar ahí, les parece muy atractivo, “¡Ah, la comida… mamá está terminando de hacer mi platillo favorito!” Comidas con buen sazón, con tanto amor y esmero que los hijos y el esposo anhelan estar ahí para disfrutar esa comida en un ambiente agradable y de paz.

Ser transparente, puntual y veraz   Es responsabilidad de la mujer desempeñarse así en casa, por ejemplo, que cuando hay problemas, sabe avisarle al esposo, sabe explicarle lo que pasó durante su ausencia, sabe controlar la conducta de los hijos, sabe suavizarlos, relajar las situaciones tensas, y no tiene preferencias por uno o por otro, simplemente es transparente, honesta y avisa al marido lo que es y lo que pasó en casa.

No es una mujer que le oculta las cosas al padre, con tal de que el hijo no sufra las consecuencias. No, es una mujer que entiende la responsabilidad de hablar las cosas tal cual son y avisar a tiempo lo que pasa en casa y lo que se necesita.

Formación de los hijos   Es una mujer que sabe enseñar, disciplinar, motivar a los hijos, que sabe llevar su educación y formación.

Ejemplar   Es una mujer ejemplar en todo lo que hace, y su buen ejemplo y conducta son admirados y apreciados por su esposo e hijos. Ejemplar en sus palabras, su conducta, su moral, su amor y servicio por los demás.

Esas son parte de las responsabilidades principales del varón y de la mujer. Vemos entonces, la importancia de cumplir con responsabilidad cada una de estas tareas.