Entrevista a la Nutrióloga Karla Sofía Talamás Marcos
en el Programa “Hogares Satisfechos: Hogares Saludables”
dela Cruzada Nacional contra el Hambre.
Por: Lic. Olga Almanza G. - Terapeuta Familiar

En Esperanza para la Familia AC nos interesa su futuro, y las decisiones que usted está tomando aquí y ahora, en beneficio de su familia, de usted mismo, de sus hijos y de su pareja. Los saluda su amiga, servidora y consejera familiar, Olga Almanza.

El día de hoy, nos encontramos nuevamente en la Clínica de Diagnóstico, en el consultorio de la Dra. Karla Talamás Marcos, para dar seguimiento a nuestra entrevista con motivo de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

En esta segunda parte de la entrevista, quisiera hacer un énfasis especial en la labor tan importante que tienen las madres de familia en el cuidado de sus hijos, en el cuidado de la alimentación y de los hábitos alimenticios.

Eso por un lado y, por otro lado, resaltar, con el apoyo de la Dra. Karla Talamás, Nutrióloga, la relación tan estrecha que existe en el cuidado de la alimentación y la salud de toda la familia.

Desde luego, en Esperanza para la familia, tenemos la misión de promover los valores familiares, y el valor principal de todos ellos, es el Amor, el amor al prójimo, que se traduce en cuidar de nuestra familia. Esto es importantísimo, amar y buscar el bien de todas las personas que tenemos a nuestro cuidado: de los hijos, de la pareja, del adulto mayor. Hoy queremos hacer conciencia de que la cuidar la alimentación es un aspecto muy importante para que toda la familia esté bien.

Y estamos nuevamente con quien nos ha abierto las puertas de su consultorio para hablarnos como profesionista de la Nutrición. Karla, muchas gracias por estar con nosotros. Karla es Licenciada en Nutrición y Bienestar Integral, egresada del Instituto Tecnológico de Estudios superiores de Monterrey (Campus Monterrey), realizó sus prácticas profesionales en los Hospitales de Monterrey y Houston Texas, en el Memorial Herman Hospital, con pacientes de cirugía variátrica y en el Texas Children’s Hospital, con pacientes de obesidad pediátrica.

Comenzó colaborando en DEBRA, en el área de Nutrición a pacientes con epidermólisis bullosa; trabajó en el Sanatorio Español, y actualmente consulta en la Clínica del Diagnóstico, de la ciudad de Torreón Coahuila.

Quisiera comenzar esta entrevista escuchando a Karla, pero retomando las palabras con las que concluimos nuestro primer programa sobre este tema. Karla, tú dijiste estas palabras, que me encantaron:

“La mamá es la persona más importante en la familia en cuanto a los hábitos  de la alimentación”.

Estas palabras, nos las hemos llevado a todas las pláticas que hemos estado dando en la Cruzada Nacional Contra el Hambre -en el estado de Nuevo León y aquí en Coahuila- y la verdad, que han dejado huella. La mamá es la persona más importante para promover los hábitos de la alimentación en el hogar. Karla, ¿qué nos puedes decir al respecto?

Primero que nada, muchas gracias por la invitación. Me da muchísimo gusto estar con ustedes, compartiendo un tema tan importante para todos, como son los hábitos de alimentación; porque al llevar una alimentación saludable, sabemos que podemos llegar a prevenir muchísimos tipos de enfermedades.

Pero así como estás diciendo, que la persona más importante en la casa, es la mamá, yo les quiero recalcar que sí, la mamá es la principal en cuanto a los hábitos de alimentación, porque la madre es quien va al supermercado, es quien cocina los alimentos, quien proporciona todo a los hijos, su esposo y a todas las personas que viven alrededor.

Siempre que tengo pacientes en consulta, cuando viene toda la familia, hago especial énfasis en la mamá, porque le digo a la mamá que cuando va al supermercado escoge una variedad de productos y de alimentos, pero los niños en la tarde cuando van a la despensa de la casa, es como si ellos fueran al supermercado; porque ellos van a escoger, pero dentro de las opciones que la mamá les vaya a poner.

Entonces, es bien importante que la mamá siempre vaya a tener frutas, verduras y alimentos que no sean altos en grasas o azúcares, para que puedan nutrir bien a la familia.

Karla, ahorita comentas precisamente esto que es tan importante sobre la compra de los alimentos. De verdad que en la mayoría de los hogares en México, que lamentablemente, están conformados solo por mamá e hijos, pues ya contamos con muchos hogares mono parentales; la mamá, es la que va al supermercado a comprar las cosas, y debe estar bien consciente de lo que compre. Tenemos que hacernos ese hábito de ver qué ingredientes tienen los alimentos.

Quisiera comentar un extracto de una publicación del mes pasado, de la “Revista Proceso”, la cual es bastante conocida en México; me llamó mucho la atención este comentario:

“Un mexicano consume en promedio 163 litros de refresco al año, según la Organización Panamericana de Salud. En México somos el país que compra más bebidas carbonatadas del mundo, la estadística es consecuente con este panorama, más del 75% de la población sufre problemas de obesidad, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social y, el año pasado, se registraron 75 mil amputaciones por diabetes.

Somos los mayores consumidores de refrescos en México, los mayores consumidores de pastelillos, los mayores consumidores de sopas instantáneas y los mayores consumidores de botanas”

Lo dijo Alejandro Calvillo, Director de “Poder del Consumidor”, asociación civil mexicana que trabaja en la defensa de los derechos del consumidor.

Todos estos datos, estadísticas y lo que estaba comentando Karla, yo creo que nos debe llevar a tomar consciencia, en cuanto a las cosas que compramos para la casa.

Ese dato que nos acabas de compartir es muy importante Olga, para hacer reflexión, porque también México es el primer lugar en obesidad infantil. Somos la población que tiene más niños con obesidad y, esos niños con obesidad, van a ser adolecentes con muchísimos tipos de enfermedades, a la larga, y muchos problemas.

Y también somos el segundo lugar, a nivel mundial, con obesidad en adultos. Todo esto está causado por los hábitos, y empieza con los hábitos que la mamá les inculca en casa. Entonces formar hábitos además no es caro, muchas veces los pacientes me preguntan que hacer:¿una dieta o cambiar los hábitos? Ellos piensan: “va a ser más caro y complicado”, “tiene mayor costo”, y la verdad es que no.
El refresco tiene un costo mucho más elevado que el agua natural. Los pastelitos y los panes dulces, tienen un costo más elevado que las frutas que son de temporada; entonces hay que empezar eligiendo las cosas que son de temporada, iniciando con las frutas.

Solo comer las que estén en ese momento de temporada y que sea una variedad de muchos colores, y también las verduras, porque cada verdura tiene diferentes fitoquímicos, que son las propiedades que nos van a ayudar a prevenir enfermedades, o las propiedades que tienen los minerales, o que también tienen fibra.

Y los lácteos. Cuando empecemos a buscar los lácteos hay que comprarlos bajos en grasa, la Sociedad Americana de Pediatría recomienda que a partir de los dos o tres años de edad, se acostumbre leche light para los niños y reducir los riesgos de obesidad infantil. Los quesos, pueden ser el queso panela o quesos bajos en grasa y los lácteos también.

Cuando se busquen las carnes, procurar que el niño consuma menos carne roja y meter más pescado, pollo  que son carnes blancas y algo bien importante que les quiero decir a las mamás es que quiten todos los jugos, los refrescos, las bebidas con azúcar, porque eso nada más hace que los niños suban rápido de peso.

Cuando yo tengo niños en consulta, con obesidad infantil, empezamos a cambiar poquitas cosas, los niños rápido empiezan a bajar de peso; entonces, hay que hacer un poquito los cambios, no es difícil ni es costoso, es solamente tener las ganas de empezar.