Directivos, maestros, ejecutivos, amas de casa, abogados, trabajadores sociales, dependientes, vendedores, pero principalmente a las personas que trabajan en la enseñanza y en el sector salud, son afectados por este síndrome.

Esto sobreviene por el estrés que provoca estar en contacto diario con las demandas de otras personas, por el intenso intercambio emocional, y cuando se sobrepasan las capacidades adaptativas del individuo. 

Este síndrome no sólo afecta al empleado que lo sufre, sino también a la empresa para la cual trabaja. Según un amplio estudio del NIOSH (Nacional Institute for Occupational Safety and Health) estima que en EEUU estan creciendo los niveles de estrés, que mientras en el año 2001 los trabajadores que  reportaron estrés fue del 37%, en el 2002 esta cifra ascendió al 45%.

De acuerdo a la American Psycologycal  Association el 60% del ausentismo laboral se debe al estrés relacionado al trabajo, y su costo anual asciende a 57 billones de dólares. Con esta base la NBC anuncia y pone a la comunidad al tanto de la gravedad de este síndrome para que se tomen las medidas preventivas.

El Psicólogo Industrial y Profesor de la U. de Kansas explica “la fuerza laboral se contrae y la gente se satura de trabajo, el resultado es el estrés”, y es bien conocido que el estrés prolongado afecta la salud física y psíquica del individuo. Los recursos humanos de una empresa son vitales para el buen funcionamiento de la misma y no hay que permitir que se deterioren. El síndrome de burnout puede afectar tanto a un individuo que puede llevarlo a que nunca más pueda trabajar.