La confianza es una de las pérdidas más costosas en el adulterio.
¿Eres víctima del adulterio de tu cónyuge?
Seguramente te sentirás muy herida(o), deprimida(o) e inexplicablemente culpable. Los siguientes, son algunos consejos que te pueden ayudar:
Habla con tu pareja: Comunícale tus sentimientos e inquietudes.
Supera el resentimiento: Por difícil que parezca, debes perdonar, ya que si no lo haces, caerás presa de tus propias pasiones y puedes llegar a verter amargura a tus hijos, o caer también en el engaño del adulterio. Controla tus emociones.
Busca ayuda profesional: No debes intentar resolver sola(o) la situación. La asesoría de un terapeuta familiar, y la asesoría legal en algunos casos, te ayudarán a tomar las mejores decisiones. (Clic aquí para recibir orientación familiar gratuita)
Date por tus hijos: Ellos son el tesoro más maravilloso que tienes. No los traiciones. Busca lo mejor para ellos y dales todo el amor que se merecen.
Vive dignamente: Eres una persona con virtudes, cualidades y fuerzas para seguir adelante. No te culpes, el adulterio jamás se justifica. Si fallaste en descuidar las necesidades básicas de tu cónyuge, analízalas y cambia.
¿Has cometido adulterio?
Debes arrepentirte cambiando radicalmente tu conducta. Haz a un lado tus placeres egoístas; toma una decisión real de volver fielmente a tu cónyuge, buscar su perdón y fortalecer nuevamente tu matrimonio. Haz un esfuerzo serio y verdadero de vivir una vida recta. |