Más de 500 personas se dieron cita a la segunda conferencia que está impartiendo Esperanza para la Familia en su Programa para la Eliminación y Prevención de la Violencia Doméstica, en el auditorio de la Casa de la Cultura de Amatitán.

Es muy grato saber que asisten mujeres de rancherías cercanas a la cabecera municipal (Amatitán) haciendo un muy grande esfuerzo en acudir, ya que en muchas de estas rancherías no hay transporte público y como expresaban algunas de ellas, cuando llueve, crecen los arroyos y no pueden entrar ni salir del lugar de donde provienen.

Se palpa el interés que esta gente tiene de aprender y de escuchar buenas nuevas, porque a pesar de los elementos externos que en un momento dado pudieran ser inconvenientes, esta buena gente se dispone a escuchar de lo que de antemano se lleva preparado.

Es pertinente mencionar que al término de la conferencia, se acercaron algunas mujeres a agradecer el evento y también para expresar que ellas nunca habían oído hablar de los tipos de violencia que existen  y que ahora sin embargo, se dan cuenta de que erraban al pensar que la violencia era parte de su normal y diario vivir.

Qué importantes palabras y cuán grande y positivo es el alcance que está teniendo esta serie de conferencias, cuyo único objetivo es que cada individuo comprenda que la violencia familiar es dañina, destruye y priva de muchos beneficios a lo que conocemos como pilar y fundamento  de la sociedad, es decir la familia, nuestra familia.