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Nuevo León, México
20 de abril de 2012

“Cuando salgo de los Talleres de Esperanza para la Familia, salgo motivada, yo necesito estas pláticas cada semana…” comentó una joven madre de familia que debido a sus crisis depresivas, empezó a asistir al Taller Vive con Valores, que imparte Esperanza para la Familia desde el año 2010 en una conocida empresa del norte de México, donde diversos operarios reciben pláticas, material educativo y sesiones de orientación familiar gratuitamente.

Esta mujer, a quien llamaremos “Mayra” para respetar su identidad, tiene 30 años, es madre soltera y trabajadora en esa empresa de Santa Catarina, Nuevo León.

Mayra sufría un trastorno depresivo muy fuerte, que le ocasionaba serios problemas con su hijo adolescente, por lo que, debido a sus constantes crisis emocionales, una de sus compañeras de trabajo la invitó a asistir a las pláticas semanales que imparte un consejero de Esperanza para la Familia en su empresa.

Fue así que Mayra llegó al Taller de Esperanza para la Familia hace 3 meses, y tras participar ahí y entrevistarse en varias ocasiones con el consejero familiar, ella comenzó a experimentar un cambio en su estado de ánimo, que fue notorio tanto en su casa como en su trabajo, y desde entonces no ha dejado de asistir puntualmente, pues lo considera necesario para su vida y su familia.

Mayra ahora se siente motivada para continuar, luchando en la vida para sacar adelante a su hijo. Las ideas suicidas han desaparecido por completo. Su vida es más saludable, y ha logrado comprender que los problemas jamás deben opacar la maravillosa oportunidad de vivir, manteniendo una Esperanza real y verdadera que ni el dinero, ni los placeres pueden ofrecer.

Mayra participó activamente en las últimas sesiones del Taller, al lado de sus compañeras de trabajo que también son madres, y quienes estuvieron muy atentas y participativas en el tema “Adolescentes en llamas”, que actualmente se imparte y tiene como propósito despertar en los padres la comunicación, cercanía y comprensión hacia sus hijos en esta difícil edad, en la cual están siendo fuertemente presionados por la delincuencia, la inmoralidad, la rebeldía y la amargura.

Gracias Mayra, por compartir tan hermoso testimonio, el cual esperamos sea alentador para otras madres que estén atravesando un problema similar.

¡Sí, siempre hay esperanza para ti y para tus hijos!



 

 
 
 
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