Esto debido a que diversas marcas han lanzado al mercado todo un kit de productos dirigidos exclusivamente al sector infantil.
El colmo de los colmos, de la moda de hoy, es la venta de productos de la marca PLAYBOY en tiendas y librerías especializadas en artículos para niños y material escolar, lo que ha provocado que niñas demasiado pequeñas vayan por ahí haciéndole publicidad a este imperio de la pornografía. Pareciera que hoy día todo vale con tal de aumentar beneficios ante la pasividad de la sociedad.
El resultado es que niñas adoptan conductas sexuales que no corresponden a su edad, en la cual tienen todo el derecho al respeto de su inocencia y personalidad.
Alerta Médica
Psiquiatras y pedagogos coinciden en que el problema está adquiriendo una grave dimensión y consideran que la dificultad no estriba solamente en el hecho de que este fenómeno les está robando una etapa necesaria, como es la niñez. La erotización infantil eleva el riesgo de problemas psíquicos y físicos a medio y largo plazo.
Un estudio realizado con niñas de 6 a 9 años, por un equipo de psicólogos encabezado por la doctora Christy Starr de la Universidad Knox de Chicago, y publicado en la revista Sex Roles, reveló que la sexualización de la auto imagen de las niñas es cada vez más precoz. El rol de los progenitores es clave para reducir este riesgo.
Es decir, está apareciendo un nuevo modelo o nueva concepción de la infancia como una adolescencia hiper sexualizada y adelantada. Este fenómeno se puede entender como contranatural entendiendo por ello ir en contra de los tiempos que marca el desarrollo evolutivo infantil. Además colabora a que la inocencia de la infancia se pierda a marchas forzadas.
“Está claro que es responsabilidad y obligación de los progenitores guiar y ayudar a sus hijos en este período”. Pero ¿qué mensaje está enviando la sociedad a niñas/os y jóvenes? ¿Nos hemos planteado las repercusiones que puede tener esto en la salud mental y el desarrollo futuro de estos niños/as y de la sociedad en general -si con la presión que ya había- cada vez hay más bulimia, anorexia, trastornos depresivos relacionados con la auto imagen, adicción a la cirugía plástica para cumplir con estos estándares de belleza, etc? Y si ya estábamos así, ¿qué ocurrirá con las nuevas generaciones con este bombardeo cada mayor y cada vez más precoz?
Por nuestra parte, jamás dejaremos de insistir en el amor, cuidado y formación que de todo corazón debemos proveer los padres a cada hijo y a cada niña, niño y adolescente que esté bajo nuestro cuidado. Recordemos las sabias palabras del Señor Jesús:
“Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis;
porque de los tales es el reino de Dios.
De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.”
Lucas 18: 16-17
Con información de:
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