Este mes, diversos organismos públicos y privados enlazaron sus esfuerzos para impulsar la importancia de los valores familiares en el combate al Bullying, a través del programa de Esperanza para la Familia que transmite en televisión la Universidad Autónoma de Durango.

Con la destacada colaboración de GRUPO SENDA y la Universidad Autónoma de Coahuila, este mes se logró dar mayor énfasis en el programa a la importancia de la crianza, la convivencia familiar y la comunicación estrecha con los hijos en edad de formación con el fin de fortalecer su autoestima, así como el control de sus propias conductas y la actitud optimista y solución de conflictos ante las luchas que enfrentan a sus cortas edades, las cuales son cada vez más demandantes. 

Asimismo, las mujeres empresarias de CANACINTRA Torreón, conscientes de la responsabilidad social, han apoyado el tema de prevención y combate al Bullying, estando presentes en éste y otros eventos de asistencia social realizados en diversas escuelas de su localidad y entidades vecinas.

Mucho se ha hablado en los medios recientemente sobre los altos índices de violencia en las escuelas, bullying y comportamientos de rebeldía en los niños de primaria y secundaria, tal como lo han indicado los investigadores y medios de comunicación.

“Las manifestaciones de bullying que se están presentando en las escuelas públicas y privadas del país son un fenómeno internacional que encontró tierra fértil en el México violento y que ya rebasó por mucho a las autoridades educativas debido a que no existen protocolos para maestros y autoridades, ni mucho menos para los padres de familia o para los propios estudiantes, para poder hacer frente a este problema.”

Así lo plantearon académicos reunidos en una mesa de análisis convocada por la Universidad Iberoamericana, donde el doctor Marco Antonio Delgado Fuentes, coordinador del posgrado en Educación de la UIA, indicó que la violencia no se genera necesariamente en los espacios escolares, sino que es un reflejo de la sociedad.

Sin embargo es  indispensable fijar la atención en la familia. Es en el hogar donde estas conductas pueden ser aprendidas o bien corregidas y prevenidas. Es en casa donde se puede influenciar la conducta de un niño tornándola totalmente hacia el bien o hacia el mal.

Es por ello que hemos hecho este mes un llamado serio a los padres de familia a voltear con urgencia a sus hijos, a volver el corazón al hogar y dar lo mejor a nuestros niños, niñas y adolescentes. Su futuro -feliz o infeliz- depende en mucho de nosotros, sus padres.