Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub
Existen algunas creencias erróneas sobre el abuso sexual a menores, las cuales cita el Dr. Franco :
- “Las violaciones a niños no son tan frecuentes”.
- “Los agresores son enfermos sexuales”.
- “El abuso sexual a menores ocurre en ambientes donde hay pobreza”.
- “Cuando el niño habla de abuso sexual, no dice la verdad”.
La realidad es que el abuso sexual se comete por sujetos aparentemente normales. Además, desgraciadamente la tendencia es hacia el ocultamiento del hecho.
Esto es, cuando usted piensa que su niña es abusada sexualmente, o su niño, (lo digo con todo respeto y temor de que esto nos puede pasar a cualquiera) recuerde que el niño o la pequeña, tratará de ocultar el hecho y usted jamás se dará cuenta si la niña no habla.
Respecto a que si el abuso sexual a menores ocurre en ambientes donde hay pobreza, es mentira, ocurre en todas partes: donde hay dinero y donde no hay dinero.
Ahora bien, los niños sí dicen la verdad cuando han sufrido un abuso sexual, de hecho, los padres deben creerles porque eso seguramente sí sucedió. Lamentablemente más de la mitad de las madres reaccionan ante tal situación ocultando los hechos o participando de una u otra forma en ello.
¿Puede usted creerlo? Muchos pensarían que si una madre se entera de que su niño o su niña ha sido abusada sexualmente por el padrastro, por el amante de la mujer o el padre de la niña, lo natural sería que ella lo comunicara, ¡pero las estadísticas dicen que no!
Dentro de las alteraciones de conducta que ya mencionamos al inicio en los niños abusados, encontramos también las siguientes de tipo fisiológico:
- La enuresis, o sea, se orina dormido el niño.
- La encopresis, cuando se hace “popó” en su ropa.
- Una conducta sexualizada, pseudo madurez.
- Infecciones recurrentes, flujo vaginal o rectal.
- Trastornos del sueño.
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