Si tú tienes un hijo que la mayor parte de su tiempo la pasa encerrado en su cuarto, cierra las cortinas, no quiere que nadie lo moleste, se aparta de sus amigos y cuando le preguntas qué te sucede, te contesta con balbuceos, no habla con claridad… es posible que tenga depresión.
En los Estados Unidos, la depresión es el desorden mental más común que afecta 17 millones de personas de todas las edades, razas y trasfondos económicos cada año.
Alarmante: Uno de cada 33 niños tienen depresión. ¡No es cualquier cosa! Esta enfermedad hoy en día va en incremento debido a los efectos de los hogares desintegrados, de la falta de paternidad responsable, de amor, de cariño y de afecto en el hogar.
¿Qué es la depresión? No solamente es un estado de ánimo de melancolía transitorio, la depresión es algo mucho más fuerte que eso.
Podemos decir que la depresión es un estado de ánimo permanente a largo plazo, deprimido, triste, desesperanzado, que puede durar semanas, meses o aún años y limita la habilidad del niño para funcionar adecuadamente. Esto se diagnostica como depresión. |