Por: Dr. Salvador Cárdenas
Todo hijo que llega a un hogar es una gran bendición de Dios. Las Sagradas Escrituras así lo muestran:
“He aquí, herencia de Dios son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.” Salmo 123:3
Dios, el Creador, te dio a ti papá, a ti mamá, el gran privilegio de tener un hijo. Si además ese hijo viene con un Déficit de Atención e Hiperactividad, ten por seguro que Dios no es injusto, seguramente te dará lo que necesitas para criar adecuadamente a ese hijo.
Recuerda que lo que más necesita un niño así, es el amor y la paciencia de sus padres, de aquellos que están más cercanos a él.
Ora a Dios y él te ayudará a ser un buen padre. Si tú se lo pides, Él te dará el amor y la paciencia para poder ayudar a ese pequeño.
Son niños, son personitas con un problema. Todos queremos ayuda cuando la necesitamos; estos niños requieren ayuda del padre, ayuda del maestro, ayuda del médico.
Ayudémosles, realmente le podemos cambiar la vida a un niño con este problema. Si lo dejamos así, sin atención, el niño no va a vivir bien.
Dios nos los ha encargado; son niños que necesitan nuestra ayuda.
Que Dios te ayude a cuidar y criar a tu hijo, a darle una buena educación y una buena formación. Mucho de su futuro dependerá de lo que tú hagas en su niñez. Que Dios te bendiga. |