Por: Ing. Gilberto Sánchez
Conozco también el caso de otro joven que empezó a tener contacto con la pornografía y contrató los servicios de Internet en donde tenía todo ese tipo de información. Empezó a acumular una cuenta tremenda -económicamente hablando- incluso empezó a tomar la tarjeta de crédito de su padre a escondidas y pues al final del mes llegó la cuenta estratosférica del Internet y del teléfono. El padre obviamente se indignó mucho.
¿Qué vemos en esto? Vemos un joven que cayó en la adicción de la pornografía, que robó, que abusó de la confianza de sus padres y que los deshonró; un joven mentiroso, pues cuando se le preguntó negó todo. Vemos a un joven corrompido en sus valores morales por causa de la pornografía, por causa de buscar ese placer que se experimenta al ver ese tipo de contenido.
La pornografía puede corromper la vida del ser humano y corromperlo en todos los ámbitos de su vida. Por ejemplo, el joven que mencionamos al principio ya estaba visitando lugares como centros nocturnos, en los que se manejan todo tipo de drogas, alcohol e inmoralidad. Antes era un brillante estudiante universitario, pero perdió su carrera y dio un bajón espantoso, porque ya no estudiaba, prefería estar en esos lugares.
Este joven vivió una vida muy destructiva, empezó a involucrarse en relaciones sexuales que le llevaron a contraer enfermedades de transmisión sexual y cada vez buscaba sensaciones más fuertes. Eso lo llevó a hacer cosas cada vez más degradantes y fuera de la realidad de la sexualidad.
La pornografía realmente lleva a la destrucción moral de las personas, rompe con todos los principios, con todo lo que se había inculcado. Entonces ¡cuánto cuidado debemos de tener en el manejo de la sexualidad y en el uso del Internet por parte de nuestros hijos! Debemos estar bien apercibidos para evitar que nuestros hijos tengan contacto con la pornografía.
Ya de por sí es muy complicado viajar en las grandes ciudades metropolitanas, ya que está lleno de panorámicos sumamente escandalosos, sin pudor, en donde no se deja nada a la imaginación. Nuestros hijos también están expuestos a eso. Esto es un grave problema y una situación muy complicada.
La pornografía también te lleva a no valorar la dignidad de las personas, no se les ve como seres humanos a los cuales se les debe de respetar, sino como a objetos que se pueden utilizar para la satisfacción personal. Además, te lleva a comparar a las personas por su atractivo físico y no por sus logros obtenidos en la vida, provoca que se hagan a un lado los sentimientos e ideas.
Eso es muy común, ¿cuántos jóvenes se casan porque quieren tener relaciones sexuales? Muchos hacen eso, hacen del matrimonio simplemente la legalización para seguir teniendo relaciones sexuales. Este es un pésimo principio porque el matrimonio no es para eso, me refiero a que el tener relaciones sexuales no es lo exclusivo para casarse, no es el motivo principal. Finalmente, las personas envejecen y pierden su atractivo. |