Por: Ing. Gilberto Sánchez
Qué triste es que, en muchísimos casos, no sólo quedaron embarazadas las jovencitas y ahora deberán ser madres a corta edad; además de ello, muchas de ellas quedan solas. Sí, el novio que les juraba amor y fidelidad sólo fue momentáneo. Vino el embarazo y se marchó.
Te recomendamos que vivas una vida casta, pura. Que disfrutes tu soltería libre de pasiones, que disfrutes el gran privilegio que tienes de mantenerte puro y descubrir la sexualidad en el contexto más hermoso, en el matrimonio.
No faltarán personas que digan que esto es anticuado. La respuesta es esta: sí, las cosas han cambiado, pero han cambiado para mal.
Ninguna relación sexual premarital por más placentera que sea en el momento, compensará todo el dolor que pueda venir después a causa de haber perdido la virginidad, a causa de un embarazo no deseado, o a causa de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
He platicado con jovencitas que no han tenido relaciones sexuales aún pero sí han tenido relaciones de noviazgo.
Aun el noviazgo les ha traído turbación. Se sienten frustradas porque terminaron con el novio porque éste las dejó por otra con la cual ya practica el sexo. No entienden que el noviazgo es una relación que no exige compromisos. Simplemente no existe esa relación ni ante Dios ni ante la ley. A diferencia del matrimonio, donde sí hay derechos y obligaciones.
Jovencita, no te entregues a cualquier hombre, valora tu cuerpo, valora tu dignidad como mujer. Eso puede ser muy doloroso para tu vida. Aprende a decir “no” cuando estás sola y debes darte tu lugar.
Quizás otra persona que te amara, tus padres por ejemplo, si estuvieran ahí dirían ¡NO! ¡Detente, no lo hagas, te vas a lastimar! Si ellos lo harían, ¿a caso tú no lo puedes hacer y decir por ti misma? Ámate y protégete. Protege tu vida y tu futuro. No te dejes llevar por las pasiones. Guárdate, usa la razón, medita. |