Por: Lic. José Eduardo Alvarado
Yo tengo una hija; cuando ella tiene un problema de matemáticas que no entiende, le explico la conveniencia de estudiar y saber resolver esos problemas y le planteo los supuestos en los que ella estaría involucrada, partiendo de ese problema que me está planteando.
Le menciono: “En primer lugar, las matemáticas te enseñan a pensar de forma lógica y esto es muy importante porque de esa manera vas a aprender a tomar buenas decisiones durante todo el resto de tu vida”.
Cuando ella se da cuenta que aprender matemáticas le va a ayudar en las cuestiones lógicas de toda su vida, entonces ya no se le hace tan abstracto y empieza a verlo como algo posible de aprender. Un poco de matemáticas todos los días es como un ejercicio para su cerebro y en ese sentido siempre le caerá bien.
Un ejercicio que es muy simple es: en un pequeño pizarrón dibuje los números del 0 al 9, trace también los signos de suma, resta, división y multiplicación. Lo que se hace entonces es algo llamado cálculo mental.
Debe haber una sesión en la mañana para que agilice la mente y les permita estar atentos a lo que se hace durante el día. Esta práctica consiste en que el padre debe señalar, con un instrumento, un número, un signo y después otro número; entonces el niño va a llevar a cabo la operación mentalmente. Usted no sabe de qué manera logra agilizar su mente cuando este tipo de actividades se practican en la mañana.
Las matemáticas tienen aplicaciones prácticas en la vida diaria, por ejemplo, para confirmar que el banco esté llevando de manera correcta mi cuenta; para la toma de decisiones en cuanto a compras, considerando el tamaño, volumen, precios, etc.; así como para efectuar cálculos de distancia y peso, en fin. Las matemáticas proveen un fundamento necesario para muchas otras materias, por ejemplo, la química, la ingeniería y muchos otros campos de estudio.
Cuando yo termino de explicarle todo esto a mi hija y ella lo comprende le queda una idea: las matemáticas son algo necesario para la vida, creo que será conveniente que las aprenda. Esto les ayuda a los niños a ver un propósito en lo que estudian y además, si lo hacemos de continuo, aprenderán directamente de nosotros otros aspectos que son sumamente importantes.
Es decir, también aprenderá otras cosas importantes, tales como hacer el bien, cuidar las plantas, tener respeto por las demás personas, etc. Entenderá que tiene una responsabilidad muy grande con su prójimo y que no puede ver con menosprecio a ninguna persona, porque cada una es importante y merece respeto. |