Ser padre III - La Gran Necesidad de tus Hijos
 

Las tareas de un padre activo
 

Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Actualmente, muchos jóvenes y adolescentes, no importa el estrato social o económico al que pertenezcan, están desadaptados socialmente, no saben convivir con otras personas, se sienten ajenos a la sociedad y forman sus propios grupos o pandillas donde ingieren bebidas alcohólicas y practican conductas malsanas.

Los jóvenes no saben interactuar con los maestros, respetar a las personas, tener una plática normal con un adulto, hacer amigos ni ser empáticos. En otras palabras, no se preocupan por las necesidades de otros seres humanos, sino que se vuelven introvertidos, aislados, muy centrados en sí mismos y poco capaces de relacionarse.

Hay un alto índice de fracaso en los trabajos; los jóvenes llegan a la etapa adulta sin el desarrollo emocional ni social, sin carrera u oficio que lo hagan un hombre provechoso y sin la capacidad de adaptarse socialmente. Por eso no saben respetar al jefe ni interactuar con los compañeros y va a ser, por lo regular, una persona problemática, aislada e inclinada a conductas malsanas.

Un estudio importante que mencionamos en el programa anterior habla acerca del padre activo que cuida del niño, tomando responsabilidades en el hogar. El padre es llamado a cuidar de los hijos no solamente cuando nacen, sino también mientras van creciendo, además tendrá responsabilidades en el hogar como preparar la cena, asear la cocina, ayudar a lavar la ropa o en lo que sea necesario.

¿Qué sucede cuando el padre tiene un papel activo en casa? El mismo estudio reconoce que los preescolares tienen un mejor desarrollo en el conocimiento, un mayor interés en sus semejantes y un buen autocontrol en sus sentimientos.

Muchos esposos son un apoyo y una bendición para sus esposas, porque hacen el mandado, ayudan en las tareas del hogar, enseñan a sus hijos buenos modales o preparan el alimento un par de veces a la semana. Esto desahoga el trabajo inmenso de la madre, los hijos aprende de la conducta del padre y no se fijan si lavar trastes es tarea de hombres o de mujeres, simplemente lo hacen con gusto.

En una familia en la que el padre está presente y se involucra con los hijos, éstos ven que continuamente les da apoyo y soporte, es cooperador y resuelve conflictos. Entonces el padre será un sabio mediador entre las circunstancias difíciles que surjan en la casa, será un sostén. Es muy triste, desagradable y penoso ver que muchos machos dicen: “eso no me corresponde a mí” y no quieren entrarle al conflicto.

Pero el fin de semana desperdician su dinero y su tiempo con los amigotes, en la cerveza o aún adulterando y destruyendo la fidelidad matrimonial. Luego llegan el lunes a gritar e imponer su voluntad ásperamente, hablan sandeces sin meditar en lo que dicen, golpean con sus palabras, hieren y lastiman a sus semejantes. A un hombre así no se le puede llamar padre, sería un insulto.

La meta del verdadero hombre
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