Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub
La cacería más feroz de todos los tiempos se está desarrollando en estos días; nos preocupa la guerra de Irak, sin embargo, los medios publicitarios no hablan acerca de la guerra más terrible que está eliminando al 5% de la población del mundo.
Está de moda que los equipos deportivos o que en los partidos de fútbol se anuncien cervezas; entonces, el tomar se asocia con el deporte. Estas compañías no tienen un pelo de tontas; asocian el veneno con algo tan saludable como es el deporte y luego se burlan cínicamente de los jóvenes, de los padres de los jóvenes y de la sociedad en general, poniendo unas letras pequeñitas en los anuncios, invisibles a los ojos de mucha gente que dicen: “evita el exceso”.
Lo que menos les interesa a los políticos en sus campañas para votación es hablar de este tema, porque deja mucho dinero a un país; las licencias para vender alcohol, que muchas de ellas se venden ilegalmente, pueden variar hasta 80 mil dólares, dependiendo del sitio. ¡Imagínese el negocio para los políticos y para los administradores públicos!
Como nosotros queremos contribuir con un granito de arena, debemos dar una voz de alerta a los papás y mamás e informarlos acerca de como sus hijos están siendo asediados y bombardeados por todos los ángulos para que consuman alcohol; los están cazando despiadadamente.
Los cazadores de alcohol se están llevando a los jóvenes a los hospitales, a la depresión, al suicidio, a los accidentes automovilísticos, a la violencia, al robo, a la rebeldía, a la desobediencia, a la flojera en la escuela; a un estilo de vida perezoso y holgazán.
La función del conocimiento en los consumidores jóvenes de alcohol, provoca que pierdan 10% de lo que aprenden, comparados con sus compañeros que no ingieren alcohol. El uso temprano del alcohol está asociado con el pobre desarrollo escolar, depresión, suicidio, conductas violentas o criminales, entre otros.
También promueve la actividad sexual temprana, esto expone a los jóvenes a enfermedades que se transmiten sexualmente y a embarazos no deseados.
Profesores, padres de familia, congresistas, jueces, organizaciones no gubernamentales, etc., unámonos para guardar a nuestros niños libres del alcohol; para que se norme la publicidad y se juzgue a quienes coloquen expendios de alcohol disfrazados de mercaditos o minimarkets.
Unámonos también para legislar dónde se van a colocar esos expendios de veneno; en México, los tenemos frente a las escuelas, aún cuando la ley de México, la Constitución, dice que debe de haber una distancia mínima de varios cientos de metros, casi medio kilómetro, entre un expendio de alcohol y una escuela. Pero ahora, los estudiantes salen y toman su cerveza frente a la escuela.
Hay países en Centroamérica donde el alcohol produce cientos y hasta miles de muertes al año; y México es un país líder en embriaguez y en consumo de alcohol. Ahora bien, aprendamos del ejemplo de otros que se han unido para trabajar contra este problema; sin embargo, como esto no deja dinero y si trae muchos problemas y luchas sociales, pues la gente se cruza de brazos y dice: “ni modo, qué le vamos a hacer”.
Simplemente, una asociación de padres de familia de alguna ciudad que firme una protesta para que se quiten todos los expendios de alcohol que están frente a las escuelas, alrededor de los parques de fútbol, en las colonias residenciales o departamentos. Y usted verá cómo el gobierno responde; si responde, lo que pasa es que nosotros nos quedamos callados porque pensamos que la corrupción en nuestros países es muy alta.
Pero, ¿sabes por qué? Porque nosotros lo permitimos; porque no alzamos la voz para defender nuestros derechos. No hablo de una lucha con armas, simplemente, de levantar una voz de protesta social contra toda esta masacre. |