Por: Ing. Gilberto Sánchez
Hoy abordaremos este tema que es de gran importancia en la vida familiar, ya que por ser responsables o ser irresponsables, muchas cosas valiosas, se logran o se pierden en la vida familiar.
Empezaremos por reconocer que tristemente, la responsabilidad es un valor que ya no se respeta. Cada vez se pierde más la virtud de ser responsables con nuestros deberes, y más con la familia. Muchísimos hogares han quedado destruidos lamentablemente, precisamente por la ausencia de este gran valor, porque los padres o las madres no cumplen su responsabilidad hacia los hijos, porque el esposo o esposa no cumple su responsabilidad hacia su cónyuge, o porque los hijos no cumplen sus responsabilidades en casa.
Quisiera entonces, empezar definiendo qué es responsabilidad: Responsabilidad es cumplir las labores asignadas, en el momento oportuno y de la forma requerida, sin necesidad de supervisión.
Ser responsable es cumplir con las labores que nos corresponden, donde nos encontremos: sean labores en el trabajo, labores en casa, labores en la escuela, etc.
Ser responsable entonces, implica cuatro aspectos: por un lado el hacer, cumplir, sacar las cosas pendientes; por otro lado, tiene que ver con sacarlo a tiempo, o sea en el momento oportuno; el tercer aspecto es hacerlo bien, no de una manera como se dice vulgarmente: “troche” o “ahí se va”, y finalmente, es todo ello (hacer, a tiempo y bien) sin necesidad de ser supervisado o sea sin que a cada rato me tengan que estar recordando que haga las cosas, que las saque a tiempo o que las hagas correctamente.
En otras palabras: “Por cuanto soy responsable, no hay necesidad de que me presionen en todo tiempo a hacer las cosas. Yo las hago, las cumplo puntualmente y como deben ser”.
Cumplir una responsabilidad pues, debe hacerse siempre en la forma requerida. Es decir, con la calidad necesaria para poder satisfacer las necesidades que se llevan a cabo a través de esa labor y algo muy importante, que quiero enfatizar es el aspecto de que no hay necesidad de supervisión.
La responsabilidad tiene que ver con esa autonomía o voluntad propia para hacer las cosas. Es hacer las labores sin que haya necesidad de que alguien esté atrás empujando, impulsando, sino que ya haya un deseo dentro de nosotros mismos que nos impulsa a cumplir esa labor de una manera personal.
La responsabilidad es realmente un valor perdido, es un valor que la gente aprecia poco y que muchas de las personas que lamentablemente conocemos no tienen ningún remordimiento, no tienen ningún asombro ni pena por carecer de este valor.
Inclusive, a veces no se entiende cuán grandes beneficios se pueden obtener cuando una persona es responsable y cuántas complicaciones produce la irresponsabilidad.
Desde el ámbito laboral, por ejemplo, vemos gente impuntual, gente que pierden trabajos por no asistir, por no cumplir con sus responsabilidades, no cumplen sus labores por situaciones como el alcoholismo, es decir, personas que se embriagan o se drogan o que tienen vidas muy disolutas, se andan desvelando a altas horas de la noche, en la calle, cuando al día siguiente saben que tienen que levantarse temprano para ir a laborar y no, no lo hacen, no toman en cuenta esa responsabilidad.
Cuántos, por no ser responsables sufren accidentes laborales. Sabemos que los accidentes, en determinados casos, son cosas imprevistas, pero muchas veces surgen en forma frecuente como una falta de responsabilidad de cuidado al utilizar los equipos, la maquinaria, al no observar con responsabilidad las normas de seguridad.
Cuántos jóvenes tienen el día de hoy esa cultura del “mínimo esfuerzo”. La gente no se esfuerza, muchos jóvenes no se esfuerzan, no quieren batallar, hacen lo mínimo, no hacen sus tareas, son personas que andan reprobando constantemente, no se esfuerzan desde el principio. Son jóvenes impuntuales, que llegan tarde a la escuela, no se levantan con tiempo, no programan sus actividades.
Cuántos jóvenes vemos en la actualidad que practican el sexo sin responsabilidad, cuántos jóvenes vemos que sufren accidentes de automóvil por no ser responsables, por no entender que hay límites de responsabilidad, por no entender que no deben manejar en estado de ebriedad, cuántos jóvenes son adictos y no son responsables con su cuerpo, no son responsables con sus metas, no son responsables con sus vidas, realmente viven “el aquí y el ahora”, sin planear un futuro y cuando viven así, no solo viven precipitadamente, sino también viven de una manera desenfrenada sin tomar en cuenta las leyes, ya sean físicas, de tránsito, leyes penales, no toman en cuenta nada sencillamente, viven de una manera irresponsable. |