Por: Rudy Kish, edición especial
Artículo publicado por Enfoque a la Familia
family.org
Narcóticos, violaciones, robos, armas de fuego,
promiscuidad, prostitución, alcohol… esto y más en las pandillas juveniles de Hispanoamérica.
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Las pandillas juveniles son un fenómeno que se ha extendido por todo Estados Unidos y a muchos países de América Latina. De acuerdo a estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en 2002 había 21,500 pandillas juveniles con un total de 731,000 miembros.
Para comenzar a entender el fenómeno de las pandillas juveniles, hay que responder a las siguientes interrogantes: ¿Qué lleva a un joven hispano a una pandilla? ¿Cómo reclutan las pandillas? ¿Cuáles son sus actividades? y ¿Cómo pueden los padres prevenir que sus hijos se conviertan en miembros de una pandilla?
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Las pandillas reclutan a los jóvenes en diversos lugares:
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Las escuelas - primarias, intermedias y secundarias
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Fiestas juveniles
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Discotecas juveniles y barras o cantinas
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Centro deportivos - lugares donde los jóvenes se reúnen para practicar un deporte.
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Lugares de distribución o venta de drogas: esquinas, parques, casas o bodegas abandonadas y licorerías.
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Centros de detención o cárceles.

La manera en que cada pandilla recluta a nuevos miembros puede ser distinta. Algunas tácticas de reclutamiento consisten en ofrecer amistad mientras otras dependen de intimidación y amenazas. Aquí hay algunos ejemplos de cómo las pandillas reclutan a los jóvenes:
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Invitarles a ser parte de un grupo o asumir el papel de una familia substituta que acepta al pandillero y promete cuidarlo.
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Amenazas o intimidación: Amenazan al joven o a la familia del joven si no se une a la pandilla.
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Ofrecerles ganar mucho dinero de una manera fácil (por ejemplo: vender drogas, robo, etc.).
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Sexo: Ofrecen la oportunidad de tener relaciones sexuales con miembros de la pandilla del sexo opuesto.
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Emoción: Les prometen vivir una vida emocionante llena de peligro, dinero, fiestas y sexo.
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El uso y consumo de alcohol o drogas
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Promesas de protección en contra de otras padillas para el joven y su familia.
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Prometen ofrecerle estatus y respeto y hacer del joven "alguien importante".
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Cuentan mitos exagerados de las hazañas y logros de otros miembros de las pandillas.

Las pandillas existen para sostenerse, crecer y expandirse a nuevos territorios. Para poder lograr estas metas las pandillas constantemente necesitan nuevos reclutas y dinero. Por eso las pandillas se dedican a las siguientes actividades:
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Reclutamiento de nuevos miembros
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Transporte, distribución y venta de drogas ilícitas
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Robo de comercios, hogares y autos
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Asaltos
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Extorsión
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Secuestros
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Asesinatos pagados
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Asesinatos y asaltos por razones de venganza o guerras territoriales
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Violaciones
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Fiestas
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Consumo de drogas y alcohol
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Promiscuidad
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Prostitución
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Alianza con organizaciones de delincuencia organizada como la mafia o narcotraficantes
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Expansión de la pandilla hacia nuevos territorios, vecindarios, ciudades, estados y hasta países
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¿Quiénes son los más propensos a unirse a una pandilla? ¿Qué motiva al joven a unirse a una pandilla? Los jóvenes con las siguientes características pueden ser vulnerables al reclutamiento de una pandilla juvenil:
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Etnicidad: Casi la mitad de todos los miembros de pandillas son Hispanos (el 49%).
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Edad: El 76% de las pandillas tienen entre 15 y 24 años.
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Varones: El 94% de los miembros de una pandilla son hombres.
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Hogares fragmentados: Los jóvenes que no viven con ambos padres son tres veces más propensos a unirse a una pandilla, que los jóvenes que viven con los dos padres.
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Lejos de los padres: Aquellos jóvenes que viven con familiares que no son sus padres son tres veces probables de unirse a una pandilla.
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Ejemplos en la familia: Los jóvenes que tienen familiares cercanos que participan una pandilla están en alto riesgo.
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Educación: Los jóvenes con bajas calificaciones son 3.1 veces más dispuestos a seguir una pandilla.
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Amistades: Aquellos que tienen amigos involucrados en actividades delincuenciales están dos veces más propensos al unirse a una pandilla.
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Violencia: Los niños que tienen un comportamiento violento son 3.1 veces más propensos a ser pandilleros.
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Drogas: Las personas que usan marihuana u otras drogas están más de 3 veces más propensas a ser miembros de una pandilla.
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Falta de actividad: Corre riesgo la gente joven que no está involucrada en alguna actividad sana después de escuela, como deportes, actividades en la iglesia o algún club. La hora pico para la actividad criminal juvenil es de las 15:00 a las 17:00, es decir cuando los jóvenes salen de la escuela.
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Ciudades grandes: Todas las ciudades en Estados Unidos con una población de por lo menos 250,000 personas reportan tener el problema de las pandillas juveniles.
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Abuso: Aquellos jóvenes que fueron maltratos (verbal, físico o sexualmente) aumentan su riesgo a la delincuencia en más del 20%.
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Pobreza: El 85% de los pandilleros vienen de hogares de clase pobre o clase obrera.
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Ambiente criminal: Los jóvenes que viven en áreas con altos índices de criminalidad y actividad pandillera corren riesgo.
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Sin religión: Los jóvenes que creen en el fatalismo y están alejados de la iglesia, están más propensos a ser parte de una pandilla juvenil.

Usted puede hacer mucho para disminuir las posibilidades de que su hijo o hija sea atraído por una pandilla. Aquí hay algunos consejos que usted puede hacer como padre o madre:
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Involúcrese en la educación de sus hijos. Si están sacando malas notas en la escuela, búsqueles ayuda y no dejen que las malas notas afecten su autoestima.
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Conozca quiénes son los amigos de sus hijos o con quiénes se asocian.
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Búsqueles actividades después de la escuela a sus hijos como un deporte, el arte, clases especiales o alguna actividad de grupo en la iglesia.
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Asegúrese que el padre o algún miembro masculino de la familia le dedique tiempo a sus hijos, lo que les ayuda a formar una buena imagen del hogar o un patrón positivo de lo que significa ser hombre.
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Evite la violencia en el hogar
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Nunca abuse de sus hijos físicamente, verbalmente o sexualmente.
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Revise si hay graffiti en los cuadernos o libros de escuela, debajo de las gorras, o en CDs o tapes.
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Investigue si sus hijos están usando drogas o alcohol.
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Enséñeles a sus hijos del peligro y las actividades ilegales que son parte de la vida de un pandillero (cárcel, heridas físicas, la muerte y con la muerte una vida eterna apartada de Dios).
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Muéstrele amor con palabras y hechos. No permita que sus hijos piensen que no tienen amor o apoyo en usted. De lo contrario, si usted no le da apoyo, amor, atención y tiempo, una pandilla juvenil probablemente lo hará.
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Ore por sus hijos para que sea Dios y el Espíritu Santo que siempre guíe las decisiones de ellos en cuanto a las amistades, las drogas, la escuela y el diario vivir.
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Involucre a sus hijos en actividades juveniles de su iglesia. Si no hay actividades para jóvenes en su iglesia, piense en comenzar un grupo para jóvenes o busque una iglesia donde pueda involucrar a sus hijos en las cosas de Dios.
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El problema de las pandillas juveniles no se resolverá en un solo día, pero sí se puede resolver un joven a la vez. Esperamos que estos consejos le ayuden a fomentar la vida familiar y espiritual de sus hijos. Es nuestro deseo que sus jóvenes vivan una juventud sana y libre de las pandillas juveniles.

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Proverbios 22:6: Instruye al niño en su camino, Y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.
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Eclesiastés 12:1: Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.
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Tito 2:6,7: Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad y seriedad.
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