Adolescencia, hermosa edad donde tanto los padres como los hijos enfrentaremos nuevos retos. Uno de esos retos es no dejar que la confianza en la relación padre-hijo se acabe y restablecerla si se ha perdido; sin esa confianza nunca podrás ayudar a tus muchachos y tendrás problemas serios en el futuro. ¡Aún estás a tiempo!