“Es una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno contra otro intencionadamente. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos, como un descenso de la autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que dificulta su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de su aprendizaje.”
Dan Olweus – Especialista noruego