Si eres una persona que fuma o que bebe frecuentemente, necesitas activarte físicamente, ponerte a hacer ejercicio y eso te ayudará también a empezar a dejar el cigarro y a empezar a dejar también la bebida alcohólica. Es muy importante que aprendas a respetar tu cuerpo y aprendas a valorar la salud, que si la tienes todavía, es una salud que Dios también te ha dado.

Si eres es una persona que siente que su movilidad o su flexibilidad han disminuido, no te quedes viendo cómo vas perdiendo cada vez mayor capacidad física; si en este momento tú te pones a hacer una actividad física, es posible que contrarrestes la pérdida de esa función, de esa flexibilidad y empiece a mejorar nuevamente, y retrases la pérdida de esas funciones.

Si tú eres una persona que se sofoca fácilmente, que te falta el aire al realizar un esfuerzo menor o al subir escaleras, eres una persona que estás teniendo ya problemas con tu sistema respiratorio, con tu corazón, tú necesitas activarte físicamente.

Obviamente que cuando eres una persona que tienes esas características o que tienes un sobrepeso o que tienes algún otro problema de salud, será muy importante que la actividad física que inicies, sea una actividad física asesorada por un médico, por un médico internista, o por un cardiólogo, o por una persona profesional del área del desempeño físico de las personas, para que no vayas a tener un problema que luego te resulte peor el asunto y te acabes infartando al hacer el ejercicio físico.

Entonces, si eres una persona que ya tienes alguno de estos problemas es necesario que te asesores profesionalmente sobre qué tipo de ejercicio puedes realizar y de ahí, ir incrementando poco a poco esa actividad física hasta que logres hacer una actividad física mayor sin riesgo a alguna consecuencia.