Si el padre o la madre de usted es una persona anciana, yo sé que usted no debe de estar bajo la autoridad de él, sino que usted mismo ya es una persona madura, autosuficiente, que se vale a sí mismo y que toma sus propias decisiones y eso es lo correcto, no debe una persona mayor tomar las decisiones por una persona que ya debe de estar tomando sus propias decisiones, pero eso no quiere decir que debemos de faltarles el respeto a nuestros padres, el mandamiento es honrarlos independientemente de la edad que uno tengan. Honra a tu padre, honra a tu madre, eso es lo que dice el quinto mandamiento de los diez mandamientos de Dios.

Hay otro texto en el libro de Levítico, también en el Antiguo Testamento, un texto muy importante, no solamente en relación a nuestros padres, sino en relación a cualquier persona de edad avanzada, en el libro de Levítico 19:32:

“Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor”

Lo que la Biblia aquí está promoviendo es un profundo respeto por la persona anciana, y termina diciendo “Ten temor de Dios” como diciendo: “Dios se agrada con que tú respetes a los ancianos.

Dios manda a los seres humanos a respetar a las personas de edad mayor y por eso te dice: “Ten temor de Dios”, como diciendo: “Si tú no tratas honorablemente a los ancianos, si tú no les das su lugar, si no los respetas, quien te pedirá cuentas de eso es el mismo Dios”.