Conceptos bíblicos sobre la tercera edad

Y en el Nuevo Testamento, nuestro Señor Jesucristo, aquél que nos vino a enseñar el camino por el cual la humanidad debe de caminar, el camino que le agrada a Dios, en el capítulo 7 de el evangelio de Mateo en su versículo 12, nos habla de lo que se conoce en el cristianismo como la regla de oro, dice así:

“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”

Cuando dice “esto es la ley y los profetas”, esta es la forma de cumplir los mandamientos de Dios, es lo que te está diciendo Jesucristo, ¿quieres cumplir los mandamientos de Dios? bueno, muy sencillo, todo lo que quieras que los hombres hagan contigo, así haz tú con ellos.

Si tu ya fueras una persona anciana, que tus fuerzas ya no estuvieran en su mejor momento, que ya hubieran decaído, que ya fueras una persona anciana, que necesitaras de los demás, que necesitaras el afecto, el cariño, el cuidado, el respeto de los demás, ¿cómo te gustaría a ti ser tratado por los demás?

Si tú deseas que cuando llegues a la edad de ser anciano, que te den respeto, cuidado, cariño, amor y atención, pues hazlo hoy con los ancianos, hazlo hoy principalmente con aquél anciano cercano a ti, familiar tuyo, que es tu padre, tu abuelo, tu tío, o al que simplemente vive en tu casa. Respétalo, ámalo, y cuando te encuentres con ancianos en las calles y los veas solos, y los veas que están débiles y cansados, ayúdalos, atiéndelos, respétalos, dales su lugar.

i tú has tratado bien a los ancianos, les has dado su lugar, respeto, los has amado y servido, adelante, eso es lo correcto. Pero si tu realidad hacia ellos no ha sido ésta, es una invitación a cambiar, a reflexionar y a darles su lugar a aquellos que un día fueron productivos, que un día fueron fuertes, fueron admirados, que un día fueron respetados y amados.

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