Ellos piensan que tienen la capacidad de realizar las actividades que los adultos llevan a cabo.

Es importante que como padres les vayamos permitiendo y dando libertad en esa área, pero siempre y cuando vemos que hay una responsabilidad delante de ellos, es decir, a mayor madurez de ellos, comenzará a darse esta mayor libertad, y cuando los hijos no manifiestan esta diligencia es importante que el padre ponga un freno y le diga al hijo que la libertad se le irá dando en base a la responsabilidad, en base a la madurez que el mismo hijo manifiesta en su comportamiento.

Los adolescentes tienden a ser temerarios, es decir, arrebatados, atrevidos, imprudentes, y en ocasiones se dejarán llevar más por sus sentimientos que por la razón y por ello en esta etapa hay muchos accidentes.

Si vamos a las estadísticas, el día de hoy son más los adolescentes que se suicidan que los ancianos, es decir, el suicidio dentro de la adolescencia no es tanto por una cuestión depresiva, sino es por una falta de dominio propio, por un arrebato, un enojo, una imprudencia.

Por ello, es importante que los padres estén cerca de ellos para poder estar formando el dominio propio, esto es, la capacidad para controlar sus pasiones y sentimientos, de poder gobernarse a sí mismos, pero esto no se da de la noche a la mañana, esto debe formarse desde que el ser humano es pequeño.