5. Pero un error que va de la mano es razonar sin imponer , es decir, cuando los padres se la pasan razonando con sus hijos y dándoles argumentos y explicándoles las cosas, pero al final de cuentas no tienen la autoridad para sujetarlos, y es igualmente dañino y destructivo.

Por un lado está imponer sin razonar donde hay padres con una tendencia dictatorial a establecer normas rígidas y no dan razonamientos ni argumentos por lo cual están aquellas normas. Pero por el otro lado están los padres que se la pasan razonando sin tener la autoridad, sin poner orden, sin fijar límites y obviamente sin castigar cuando se rompen o se brincan los límites.

6. Un error más es pensar que ya son maduros para tomar sus propias decisiones , darles la libertad de que actúen o de que lleven sus vidas como si fueran personas adultas.

Te recuerdo que a pesar de que veas en ellos un crecimiento en cuanto a talla, voz, en cuanto a barbas y bigotes, no tienen la capacidad de tomar decisiones exactamente igual que un adulto, y si las toman están muy influenciables, muy vulnerables a opiniones de gente que en muchos casos no tienen principios morales, por lo cual, es un grave error que ya son maduros para tomar sus propias decisiones del todo.

Habrán áreas en las cuales ya pueden decidir, habrán áreas en las cuales se pueden ir dando libertades, pero como lo comentamos, todo es en base a la madurez y a la responsabilidad que ellos mismos vayan manifestando.

7. Otro error de los padres es pensar que porque ya son adolescentes sus hijos ya no se les debe corregir o castigar . Es necesario que siga habiendo un sistema de corrección o de castigo dentro del hogar, es decir, que se tomen medidas cuando haya el quebrantamiento de normas, cuando se violan las reglas del hogar, cuando hay una desobediencia, un desacato, porque si en la adolescencia se da libertad para la anarquía, lo que estamos favoreciendo son vidas completamente libertinas, donde no tienen un soporte, no tienen un límite, sino que tendrán la libertad para hacer lo que ellos quieran.

8. Otro error es descuidar las amistades de sus hijos ; al ver que sus hijos crecen comienzan a dar libertades excesivas para que tengan comunión y compañerismo con gente que definitivamente se ve que puede ser agresiva, nociva o de muy mala influencia para nuestros hijos.

El descuidar las amistades es un peligro y es un error que muy comúnmente se ve en los padres, permitir que se involucren, que tengan demasiada cercanía y convivencia con gente que está acostumbrada a vivir sin normas, sin principios morales o quizá con adicciones o costumbres que podemos ver que van a ser perjudiciales para la vida de nuestros hijos.