9. Otro error de los padres es la excesiva credulidad en sus hijos , es decir, creen demasiado en sus hijos y por el otro lado, no creen que sean capaces de hacer muchas cosas y de repente cuando viene la gente a decirles “tu hijo se alcoholizó” o “tu hijo está sosteniendo relaciones sexuales con otras muchachas” comenzarán a decir “es que no es posible, mi hijo no puede llevar a cabo esas actividades, mi hijo sería incapaz de realizar eso”.

La credulidad es un gravísimo error en los padres que impide que los hijos puedan ser ayudados, que impide que los hijos puedan ser frenados o corregidos a tiempo. Desgraciadamente muchos padres cuando reciben algún reporte de sus hijos, lo primero que hacen es negarlo, pues no pueden creer a sus hijos capaces de llevar a cabo aquellas actividades de las cuales los están denunciando.

Si uno como padre escucha algo de su hijo, lo más correcto es investigar, indagar y hacerlo con la mayor seriedad posible por si fuese algo real, para mientras más pronto empezar a buscar el corregirlo y el enmendar cualquier daño que hubiere ocasionado.

10. El siguiente error en los padres es la confianza en la vida académica de sus hijos , que un padre piense que porque su hijo está bien académicamente o está pasando año o esté saliendo bien en sus diferentes materias, eso es sinónimo de que el hijo no tiene problemas, de que no hay situaciones de riesgo en cuanto a drogas, en cuanto a relaciones sexuales prematrimoniales, etc., y definitivamente no puede ser eso un parámetro o un termómetro que nos diga que el hijo esté bien académicamente, es sinónimo de que el hijo no tenga problemas.

Independientemente de que el hijo lleve una vida adecuada académicamente, es necesario que el padre pueda estar cerca, vigilante para verificar cualquier factor o síntoma que pueda manifestarle que hay riesgos en la vida del adolescente.

11. Otro error más es la falta de instrucción de parte de los padres en situaciones que sean un poco complicadas de abordar, es necesario que los padres se instruyan, se preparen para poder estar orientando a los hijos en todas aquellas áreas que estarán enfrentando en la adolescencia.

12. Otro error más es el no demostrar la comunicación afectiva a través del contacto corporal , es decir, la evasión de los abrazos, de los besos por pensar que los hijos han dejado de ser niños y comienzan a crecer. Mucho más que nunca el ser humano en la adolescencia requiere de afecto, requiere de amor, y precisamente porque no se les está satisfaciendo en ésta área es que muchos lo buscan fuera de las casas.

13. Otro error de los padres es no aplaudir sus logros, sus triunfos ni estimularlos , es decir, cuando se menosprecia un logro del hijo, cuando no se le valoran sus aptitudes o sus triunfos, esto lleva a un desánimo a los hijos y puede inclusive influir en cuanto a la actitud con la cual ellos enfrentarán los siguientes retos.