La obesidad durante la infancia y la adolescencia es el resultado de una compleja interacción entre los factores genéticos, psicológicos, ambientales y también los factores socioeconómicos, esto da una interrelación de factores que pueden condicionar a que el niño pueda ser un niño obeso, estos factores son los siguientes:

1. que los padres sean obesos, ese es un factor condicionante muy importante
2. inadecuados hábitos alimenticios en la familia es otro dato muy importante y es más frecuente cuando la madre es obesa, porque es la madre la que pasa mayor tiempo con sus hijos y es la madre quien va a transmitir básicamente esos hábitos alimentarios a sus pequeños.

Otros factores condicionantes para que se pueda realizar la obesidad en los niños son actitudes sedentarias, es decir que sea pasivo, que no sea un niño activo, por ejemplo, estar comiendo golosinas, frituras delante del televisor, esto es estadísticamente significativo para determinar si un niño será o no obeso.

Estamos entendiendo que la obesidad en los niños no es cuestión de suerte, tampoco es cuestión de un solo aspecto, tienen que ver muchos aspectos en el desarrollo de la obesidad en un niño.

Inicialmente el aumento de peso es paulatino y progresivo, un niño no se pone obeso de un día para otro. Habitualmente los padres están contentos cuando lo ven gordito, porque ven que su hijo se ve sano, pero como ya dijimos, esto es un falso concepto, porque después el niño ya no se ven con un pequeño sobrepeso, sino que ya se ve un niño regordete y por último ya se ve un niño gordo y ya tiene un sobre peso de más del 20% del peso que debiera estar teniendo según la edad que tenga.

Muchos de estos niños son pasivos, reprimidos, tímidos, en ocasiones ese gran apetito que el niño manifiesta, obedece a una actitud de escape, comen de manera compulsiva en muchas ocasiones, tienen bajo rendimiento escolar y deportivo y finalmente todo esto los lleva a ser niños obesos.

Hay una pregunta que se hacen los padres de familia cuando sus hijos son obesos y esta es: ¿puede afectar psicológicamente, emocionalmente la obesidad a mi hijo? La respuesta inmediata es si, si lo puede afectar psicológica y emocionalmente por varios motivos.