Las dietas muy bajas en calorías no están indicados para niños ni adolescentes, generalmente son dietas que emplean por periodos muy cortos y que no modifican la conducta alimenticia, entonces no es quitándole todas las calorías al niño como vamos a lograr un éxito correcto para que el niño ya no sea un niño con obesidad, se deben calcular adecuadamente las calorías que el niño necesita, esto lo hará un profesional y no es con las dietas con las que algunos adultos pretenden bajar de peso en dos o tres días, quieren bajar de peso lo que subieron en 5 o 6 años. Esto no debe hacerse con los niños ni con los adultos.

El tercer punto es el ejercicio rutinario . Es algo muy importante, esto favorece el gasto energético en el niño y contribuye a disminuir de peso al niño.

El niño debe aprender desde pequeño a hacer activo, a hacer algún deporte como hacer caminata, natación, ciclismo o algún deporte que le guste o le interese. Todo esto aumenta el gasto energético en el niño y produce que el niño no acumule grasa que no está necesitando.

Hay que disminuir las actividades sedentarias por largos periodos, ver la televisión es un boleto directo a la obesidad cuando esto se hace por periodos prolongados a parte de las consecuencias morales, espirituales que el ver la televisión pueda tener sobre la mente y el corazón del niño. También están las consecuencias físicas, un niño que pasa largas horas en la televisión muy probablemente va ser obeso, el usar la computadora por mucho tiempo tampoco se recomienda, los juegos de video, todo eso son situaciones pasivas en donde el niño no tiene ningún gasto calórico y eso provoca mayor tendencia a la obesidad.

Y por ultimo decíamos la participación de los padres. Esta es la acción más importante de todo el tratamiento, de los padres depende en gran medida el tipo la cantidad y la preparación de los alimentos que el niño comerá, entonces es muy importante que se asesore adecuadamente para saber qué tipo de alimentos su niño debe estar recibiendo y por supuesto hay que educar con el ejemplo.

En ocasiones y esto es muy lamentable, los padres condicionan indirectamente la obesidad de sus propios hijos al ofrecer alimentos para distraer la atención de los niños; el papa o la mama están ocupados atendiendo algún asunto y el niño esta molestando, esta dando lata y para quitárselos de encima le dan chocolates, galletas o frituras eso es un grave error y no debe de hacerse si no queremos fomentar la obesidad en nuestros hijos, yo no estoy diciendo que un niño jamás pueda comer dulces, chocolates o helados, creo que todo niño tiene derecho a comer de estas cosas pero no es adecuado estarlos distrayendo con eso para yo evitarme el problema de atender a mi propio hijo.