Por: Dr. Sergio H. Canavati Ayub

Dentro de la familia pueden ocurrir también incidentes que podrían catalogarse como abuso.

Emily Page, consejera especializada en salud mental dice:

“Si un padre se desviste y se masturba delante de su hija, está generando una fuerte presión psíquica y emocional en la niña”.

El estudio de Russell de 970 mujeres escogidas al azar, reveló que el 16% había sido víctima de abuso sexual por parte de un familiar y el 31% de alguien fuera de la familia. Tales estadísticas reflejan una tragedia imposible de imaginar, una tragedia incrementada, por el hecho de que el maltrato sexual de los niños bien puede ser el crimen que más se oculta, el crimen que se perpetra. En nuestra sociedad, el abuso más oculto, es el abuso sexual infantil.

El especialista Mc Dowell nos refiere un caso:

A Hill, una joven de 14 años, su padrastro la ha estado hostigando sexualmente y entrando de noche a su habitación durante los últimos meses. Ella ya no aguantaba más y se lo contó a su maestra.

La maestra se lo contó a la psicóloga escolar quien dijo que la niña mentía o estaba muy enferma, o la familia estaba en un gran problema y el padrastro podría ir a la cárcel.

Al ser confrontado el padrastro dijo: “Hill ha mentido”. La mamá de Hill creyó a su marido. Le rogó a su hija que confesara la absolución del hombre, diciéndole a su hija que quién las iba a mantener a ellas y a sus hermanos menores.

¿Qué clase de madre es esta? ¡Forzó a su hija a que confesara que era mentira!

El Doctor especialista en jóvenes y en adolescentes, Mc Dowell, nos dice lo siguiente: “El crimen más oculto de nuestra sociedad es el abuso sexual infantil”