Cómo someter las pasiones

Se hizo un experimento con un hombre para medir el control de las pasiones. Esta persona no sabía sobre el experimento. Estaba buscando un empleo y le dieron una cita para el empleo como parte del experimento.

¿En qué consistía el experimento? Hacían esperar a este hombre largas horas y ponían a prueba su paciencia. Para colmo llega un hombre azotando la puerta y le dice : “¿es usted el que está buscando el empleo? Pues por su sola apariencia usted no califica para nada y la verdad es que tan sólo de verlo usted produce un sentimiento desagradable.”

Se sale el hombre y azota la puerta. La persona que estaba esperando comienza a sentir la ira. En eso entra otra persona y le dice: “ oye, ¿viste a ese tipo que acaba de entrar? Está en la compañía y ya nos tiene harto, ya nos fastidió, es un neurótico, loco y agresivo. Seguramente te hizo sentir mal”. Y entonces la ira empezó a subir porque esas palabras le dieron fuerza a su pasión, tuvo el deseo de golpear aquel hombre.

Después llegó otro hombre más agresivo que lo empujó y le dijo: “yo vengo aquí a pedir trabajo, pero usted me está haciendo la competencia”. Entonces siente que ya no puede controlar su ira. En eso entra una mujer con voz apacible y tranquila y le dice: “he estado leyendo el currículum de esta persona, platiqué con ella, perdónelo tiene problemas familiares, se le acaba de morir un hijo, está en la bancarrota, estar en una situación así es muy difícil” .

El hombre que estaba experimentando sus pasiones, se le aquietaron, porque le dieron razones, su mente gobernó sobre su pasión. La razón triunfó en este momento.

A través de este ejemplo, nos damos cuenta que cualquier pasión es perfectamente gobernable cuando se ejercita la razón y los argumentos.

Ejemplo de pasiones y sentimientos:

1. La ira: cuántas personas se divorcian porque un día se pelearon y no se perdonaron, personas que en los pleitos familiares están diciéndose palabras hirientes, ofendiéndose, lastimándose, no entendiendo que la ira produce ira y que esa ira luego se va a un tono más alto y se transforma en amargura y se vuelve un verdadero infierno la condición en el hogar.

Cuando alguien es motivado por celos o codicias, comienza su lengua a ser llevada a hablar mal de otra persona, a calumniarla. Las pasiones en cualquier área, son terribles cuando no se les gobierna.

Programa:
La formación del carácter de los niños II: Las pasiones
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